El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha acusado a India de tomar decisiones que están dificultando la vida de millones de personas en el mundo, en referencia a la prohibición de exportar vacunas contra el COVID-19 que impuso el país asiático en marzo.
Trudeau ha hecho estas declaraciones durante una entrevista con la cadena CBC, en la que ha hablado sobre la situación de la pandemia en Canadá y los retos que enfrenta su gobierno para acelerar el proceso de vacunación.
El primer ministro ha reconocido que Canadá depende en gran medida de las importaciones de vacunas, ya que no tiene capacidad para producirlas a nivel nacional. Por eso, ha dicho que su gobierno ha firmado contratos con varios proveedores internacionales, entre ellos el Instituto Serum de India, el mayor fabricante de vacunas del mundo.
Sin embargo, Trudeau ha lamentado que India haya decidido bloquear las exportaciones de vacunas para priorizar su consumo interno, ante el aumento de los casos y las muertes por COVID-19 en el país. Según Trudeau, esta medida ha afectado negativamente al suministro de vacunas para Canadá y otros países.
“India está tomando decisiones que están haciendo la vida muy difícil para millones de personas en todo el mundo”, ha dicho Trudeau. “Creo que es una pena y espero que puedan revertir esa decisión pronto”, ha añadido.
Trudeau ha asegurado que su gobierno sigue trabajando para conseguir más dosis de vacunas lo antes posible, y ha anunciado que Canadá recibirá 49 millones de dosis antes del final de junio. El primer ministro ha expresado su confianza en que todos los canadienses que quieran vacunarse podrán hacerlo antes de septiembre.
Canadá ha registrado más de 1,8 millones de casos y más de 28.000 muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia. Hasta el momento, más de 23 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que representa el 61% de la población.
India, por su parte, ha reportado más de 33 millones de casos y más de 440.000 muertes por COVID-19, siendo el segundo país más afectado por la pandemia después de Estados Unidos. El país asiático ha administrado más de 950 millones de dosis de la vacuna, lo que supone el 34% de su población.