El Primer Ministro Justin Trudeau enfrenta una creciente presión interna dentro del Partido Liberal en Canadá, con más de 30 miembros de su bancada parlamentaria solicitando una votación secreta para evaluar su liderazgo. Esta situación ha generado un debate sobre el futuro de Trudeau como líder, ya que los legisladores preocupados buscan una posible renovación del liderazgo, especialmente de cara a los próximos desafíos electorales y la crisis de asequibilidad en el país.
A pesar de las críticas, los ministros de su gabinete han reafirmado públicamente su apoyo, argumentando que Trudeau es el líder adecuado para enfrentar los retos actuales. Ministros como Marci Ien y Marc Miller sostienen que Trudeau ha manejado momentos difíciles y mantiene su respaldo. Además, la Viceprimera Ministra Chrystia Freeland enfatizó que el gobierno no tiene intención de cerrar el Parlamento, lo cual evitaría un proceso de revisión de liderazgo.
El debate sobre el liderazgo de Trudeau refleja la presión creciente sobre el Partido Liberal tras varias derrotas en elecciones parciales y la pérdida del acuerdo de confianza con el NDP, que ahora amenaza la estabilidad del gobierno liberal. Aunque Trudeau ha expresado su intención de continuar, analistas advierten que el descontento persistente podría afectar sus posibilidades en futuras elecciones, aumentando las especulaciones sobre una posible carrera de sucesión con nombres destacados como Chrystia Freeland, Mélanie Joly, y Marc Carney, quienes se perfilan como posibles reemplazos si Trudeau decidiera renunciar.