El aun primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha respondido con firmeza a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió la posibilidad de utilizar «fuerza económica» para que Canadá se convierta en el 51º estado estadounidense. En una publicación en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), Trudeau afirmó: «No hay posibilidad de que Canadá se una a Estados Unidos».
Estas declaraciones de Trump han generado una reacción unánime entre los líderes políticos canadienses. La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, criticó la falta de comprensión de Trump sobre la fortaleza de Canadá, enfatizando la independencia y soberanía del país.
El líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, también se pronunció, afirmando que Canadá es una nación fuerte e independiente que no cederá ante presiones externas.
Estas tensiones surgen en un momento delicado, ya que Trudeau ha anunciado su intención de renunciar como líder del Partido Liberal, permaneciendo en el cargo hasta marzo para permitir la elección de un nuevo líder. Este anuncio ha sido criticado por la oposición, que acusa a Trudeau de anteponer los intereses de su partido en un momento de desafíos nacionales.
La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollarán las relaciones entre Canadá y Estados Unidos bajo la próxima administración de Trump, especialmente en temas de comercio y seguridad fronteriza. Mientras tanto, los canadienses han mostrado su apoyo a la postura de sus líderes en defensa de la soberanía nacional.