El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se disculpó el martes por el reconocimiento de un veterano de guerra que sirvió en una unidad nazi durante la Segunda Guerra Mundial en el Parlamento canadiense. Trudeau dijo que fue un “error lamentable” y que su gobierno trabajaría para evitar que se repitiera.
El incidente ocurrió el lunes, cuando el diputado conservador John Brassard leyó una declaración en la Cámara de los Comunes para conmemorar el Día del Recuerdo, una fecha en la que se honra a los soldados canadienses caídos en las guerras. Brassard mencionó a Konstantin Reitmann, un inmigrante ucraniano que llegó a Canadá en 1950 y murió en agosto a los 97 años.
Brassard dijo que Reitmann era un “héroe” y un “defensor de la libertad” que luchó contra el comunismo soviético. Sin embargo, no mencionó que Reitmann formó parte de la 14ª División de Granaderos SS Galizien, una unidad de voluntarios ucranianos que juraron lealtad a Adolf Hitler y participaron en atrocidades contra judíos y polacos.
La declaración de Brassard provocó una fuerte reacción de grupos judíos, polacos y ucranianos, así como de supervivientes del Holocausto, que exigieron una disculpa y una retractación. El Centro Simon Wiesenthal, una organización dedicada a combatir el antisemitismo, calificó la declaración de “vergonzosa” y “ofensiva”.
Trudeau respondió el martes diciendo que su gobierno no apoyaba ni respaldaba la declaración de Brassard. Dijo que se trataba de un “error lamentable” que no reflejaba los valores ni las creencias de los canadienses. Añadió que su gobierno trabajaría con los líderes parlamentarios para asegurarse de que no se volviera a producir un incidente similar.
Trudeau también reafirmó su compromiso con la lucha contra el odio, la discriminación y el racismo en todas sus formas. Dijo que Canadá era un país diverso e inclusivo que reconocía y celebraba las contribuciones de todas las comunidades, incluida la ucraniana. Sin embargo, dijo que eso no significaba ignorar o minimizar la historia ni las atrocidades cometidas por el régimen nazi.
La controversia ha puesto de manifiesto las tensiones existentes entre algunos sectores de la comunidad ucraniana-canadiense y otros grupos étnicos y religiosos sobre el papel y la memoria de la unidad nazi a la que perteneció Reitmann. Algunos ucranianos consideran a los miembros de esa unidad como héroes nacionales que lucharon por la independencia de Ucrania, mientras que otros los ven como colaboradores y criminales de guerra.