Justin Trudeau ha anunciado que continuará como líder del Partido Liberal de Canadá, desmintiendo los rumores que sugerían su renuncia tras una caída en las encuestas y la pérdida de popularidad. Durante una rueda de prensa, el primer ministro reafirmó su compromiso de guiar a su partido y preparar su estrategia para las próximas elecciones federales, previstas para 2025. Aunque su gobierno ha enfrentado duras críticas, particularmente por el manejo de la economía, el aumento del costo de vida y la vivienda, Trudeau aseguró que todavía tiene una misión importante que cumplir.
La decisión de Trudeau llega en un momento de creciente descontento dentro de su propio partido y de la oposición conservadora, quienes han aprovechado las dificultades de los liberales para ganar terreno. Recientes encuestas muestran una disminución en el apoyo popular hacia el Partido Liberal, lo que ha alimentado especulaciones sobre un posible cambio de liderazgo. Sin embargo, Trudeau subrayó que aún tiene una agenda política clara y ambiciosa.
Entre las prioridades que mencionó está la lucha contra el cambio climático, la creación de empleos, la mejora de la infraestructura, y en particular, aumentar el acceso a la vivienda asequible. Este último punto ha sido una fuente de presión tanto para el gobierno federal como para los gobiernos provinciales, ya que los canadienses enfrentan uno de los mercados inmobiliarios más caros del mundo.
El primer ministro también aprovechó para responder a sus detractores dentro del Partido Liberal, algunos de los cuales han expresado públicamente su preocupación por la dirección que está tomando el gobierno. Trudeau insistió en que el partido sigue unido y que sus políticas siguen siendo relevantes para los desafíos que enfrenta el país. Aseguró que, si bien los liberales han sufrido pérdidas electorales en elecciones parciales recientes, estos resultados no son representativos de una posible derrota en los comicios generales de 2025.
Trudeau, quien asumió el cargo en 2015, ha liderado el país durante una serie de crisis, incluyendo la pandemia de COVID-19, incendios forestales masivos y tensiones geopolíticas. A pesar de los problemas actuales, sigue confiando en que su experiencia como líder, su enfoque progresista y su capacidad para conectar con los canadienses lo ayudarán a superar estos retos.
Los conservadores, encabezados por Pierre Poilievre, han intensificado sus ataques contra el gobierno liberal, centrando su campaña en temas económicos como la inflación, el costo de vida y los precios de la energía. Poilievre ha prometido revertir varias de las políticas liberales, mientras sus críticas han resonado en un electorado que enfrenta crecientes dificultades económicas.
Con el escenario político cada vez más polarizado, el futuro de Trudeau y el Partido Liberal es incierto, pero su decisión de mantenerse en el poder marca una clara señal de que no se retirará sin pelear.