Trump amenaza con nuevos aranceles a Canadá, incluido un impuesto del 250% a los productos lácteos

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La relación comercial entre Estados Unidos y Canadá vuelve a estar bajo presión tras el anuncio de la administración de Donald Trump de imponer nuevos aranceles a los productos lácteos canadienses. La medida, que forma parte de su estrategia proteccionista para fortalecer la industria estadounidense, ha generado una reacción inmediata del gobierno de Justin Trudeau, que advierte sobre posibles represalias.

Un nuevo frente en la guerra comercial

El presidente Trump ha justificado estos aranceles alegando que el sistema de gestión de suministro de Canadá otorga una ventaja injusta a sus productores lácteos, afectando la competitividad de los ganaderos estadounidenses. Este sistema, que regula la producción y los precios internos de la leche en Canadá, ha sido un punto de fricción recurrente en las negociaciones comerciales entre ambos países.

Las tarifas impuestas por Washington afectan productos como la leche, el queso y la mantequilla importados desde Canadá. Según fuentes oficiales, los aranceles podrían superar el 25 % en algunos productos, lo que encarece su costo para los consumidores estadounidenses y pone en riesgo el flujo comercial entre ambos países.

Respuesta de Canadá: represalias en el horizonte

El primer ministro Justin Trudeau expresó su rechazo a la decisión de Trump y advirtió que Canadá «defenderá a sus productores y trabajadores» frente a estas medidas. El gobierno canadiense ya analiza tomar represalias, lo que podría incluir aranceles sobre productos agrícolas y manufacturas estadounidenses, replicando estrategias utilizadas en disputas comerciales previas.

El impacto de estas tensiones podría sentirse en diversas industrias, especialmente en las regiones fronterizas donde el comercio de productos lácteos es clave para la economía local. Empresarios canadienses han advertido que esta medida no solo perjudicará a los productores del país, sino que también encarecerá los productos para los consumidores estadounidenses.

Preocupación en el sector agrícola y en el mercado minorista

La Cámara de Comercio de Canadá y asociaciones agrícolas han criticado la decisión de Washington, alertando sobre su posible impacto en el comercio bilateral. En Estados Unidos, supermercados y minoristas han manifestado su preocupación por el aumento de precios en productos básicos, en un contexto en el que la inflación sigue siendo un problema para muchas familias.

Analistas señalan que esta nueva disputa comercial podría complicar aún más la relación entre ambos países, especialmente en un año electoral en el que Trump busca consolidar su base política con medidas proteccionistas.

Mientras tanto, el sector lácteo estadounidense enfrenta sus propios desafíos internos, como el cierre de granjas y la disminución de la rentabilidad debido a los costos de producción. Aunque la administración Trump argumenta que estos aranceles beneficiarán a los productores locales, expertos advierten que el efecto podría ser contraproducente, generando represalias comerciales y encareciendo el mercado interno.

Un escenario incierto para el comercio bilateral

A medida que la tensión crece, queda por ver si Canadá y Estados Unidos logran negociar una solución que evite una escalada en la guerra comercial. Con el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) en vigor, cualquier cambio en los flujos comerciales podría afectar no solo a los dos países, sino también a otras economías vinculadas a la región.

Por ahora, la industria láctea se convierte en un nuevo campo de batalla en la política comercial de Trump, con posibles consecuencias tanto en la economía estadounidense como en la canadiense.


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