THE LATIN VOX (5 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que comenzará negociaciones con China la próxima semana para concretar la esperada venta de TikTok, la popular aplicación de videos cortos con más de 170 millones de usuarios estadounidenses.
“Creo que empezaremos el lunes o martes… hablando con China —quizá con el presidente Xi [Jinping] o uno de sus representantes— pero el acuerdo está prácticamente hecho”, declaró Trump ayer a bordo del Air Force One.
Una negociación geopolítica en clave digital
La venta de TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, ha estado en el centro de la disputa tecnológica entre Washington y Beijing. Trump ya había emitido tres órdenes ejecutivas extendiendo el plazo para que ByteDance desinvierta sus operaciones estadounidenses o enfrente una prohibición total en EE. UU.
La fecha límite actual para completar el proceso es el 17 de septiembre, tras la más reciente extensión del mes pasado.
Inicialmente, se había avanzado en la creación de una empresa estadounidense separada, de mayoría estadounidense, para operar TikTok en territorio norteamericano, pero el proceso se estancó luego de que China señalara que no aprobaría el acuerdo debido a la imposición de nuevos aranceles estadounidenses sobre productos chinos.
Trump señaló el viernes que es probable que Estados Unidos deba obtener la aprobación oficial de China para avanzar con la operación.
“No estoy seguro, pero creo que sí. El presidente Xi y yo tenemos una gran relación, y creo que esto es bueno tanto para China como para nosotros”, afirmó.
Visitas cruzadas y cálculos electorales
En un giro diplomático que recuerda épocas menos tensas, Trump también insinuó la posibilidad de una visita mutua con su homólogo chino. “Tal vez yo vaya a China, o tal vez él venga a Estados Unidos”, dijo. Ambos líderes se habrían extendido invitaciones para visitas oficiales el mes pasado, aunque sin fechas concretas.
La declaración de Trump llega en un momento clave del calendario electoral estadounidense. La decisión de extender el plazo de TikTok también coincidió con su primer día de mandato tras un fallo de la Corte Suprema que había avalado la prohibición previa.
En una declaración difundida el mismo viernes, TikTok agradeció públicamente a Trump y al vicepresidente JD Vance, quien ha encabezado parte de las conversaciones. “Estamos agradecidos por el liderazgo del presidente Trump”, señaló la empresa, y añadió que continuará colaborando con la oficina del vicepresidente para llegar a un acuerdo.
Críticas desde el Congreso
Pero no todos en Washington comparten el entusiasmo de la Casa Blanca. El senador demócrata Mark Warner, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, acusó a Trump de «eludir la ley» mediante órdenes ejecutivas para prolongar indefinidamente el proceso de venta o prohibición.
“La seguridad nacional no se negocia a través de tuits ni de acuerdos a puerta cerrada”, señaló Warner.
¿Qué está en juego?
Más allá de la venta de una aplicación, el futuro de TikTok en EE. UU. representa un pulso por el control del entorno digital, la soberanía tecnológica y el equilibrio de poder entre las dos mayores economías del planeta.
Para China, TikTok es uno de los escasos éxitos globales de su ecosistema digital. Para Estados Unidos, representa una amenaza potencial de vigilancia extranjera y un símbolo de dependencia tecnológica.
A medida que se acerca la fecha límite de septiembre, las negociaciones podrían determinar no solo el futuro de la plataforma, sino también el tono de las relaciones sino-estadounidenses en los próximos años.
Una aplicación, dos superpotencias y un reloj que avanza. Las conversaciones que se avecinan no solo definirán el destino de TikTok, sino también los márgenes de la diplomacia tecnológica en el siglo XXI.
Crédito fotográfico: CHRIS DELMAS | AFP via Getty Images