THE LATIN VOX (14 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El presidente estadounidense Donald Trump desató críticas públicas contra la revista Time por una fotografía que aparece en su portada, acusando al medio de utilizar una imagen “super mala” que lo retrata de forma poco favorecedora. Su comentario llegó a través de su plataforma de redes sociales, Truth Social, justo después de una gira diplomática centrada en el reciente acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamas.
Aunque reconoció que el artículo que acompaña la portada elogia su papel en la mediación del conflicto entre Israel y Gaza, Trump insistió en que la imagen opaca la narrativa que él quería transmitir. “Time Magazine escribió una historia relativamente buena sobre mí, pero la foto puede ser la peor de la historia”, afirmó en su publicación digital.
El origen del conflicto: la portada en cuestión
La portada de la edición impresa del 10 de noviembre de Time utiliza una fotografía tomada desde un ángulo bajo, que hace que los rasgos del expresidente aparezcan distorsionados. En la imagen se percibe un estilo de iluminación que realza elementos como su cabello —Trump afirmó que “desaparecieron” su melena— y un objeto flotando encima de su cabeza que describió como una especie de “corona pequeña”.
Trump se quejó de que ese ángulo es uno de los más desfavorables para cualquier persona y que la imagen merece una denuncia pública. “Nunca me gustó que me fotografiaran desde debajo, pero esta es una foto súper mala, y merece ser señalada. ¿Qué están haciendo, y por qué?”, agregó.
Aunque Time aún no ha emitido una respuesta oficial al reclamo, el debate se extendió rápidamente en los medios y en redes sociales, despertando una oleada de memes, comentarios satíricos y reacciones políticas.
La sensibilidad de Trump con la imagen mediática
No es la primera vez que Trump critica portadas o representaciones visuales que lo muestran bajo una luz desfavorable. A lo largo de su carrera pública ha reaccionado con indignación frente a imágenes editoriales, retratos, caricaturas o esculturas que considera que lo distorsionan
Durante su segundo mandato, esa sensibilidad ha cobrado un nueva dimensión: el expresidente ha intentado ejercer presión sobre medios que considera adversos, ha cuestionado licencias de difusión y ha exigido que ciertos medios adopten sus terminologías preferidas.
Un contexto más amplio: entre diplomacia y espectáculo
Lo que hace que esta reacción sea particularmente llamativa es que se produce en el contexto de un triunfo diplomático que Trump promociona como uno de los hitos de su segundo mandato: la mediación del alto al fuego entre Israel y Hamas, con la liberación de rehenes y prisioneros.
En su discurso, Trump ha buscado consolidar la narrativa de “triunfo” diplomático. La portada de Time, titulada “His Triumph” (“Su Triunfo”), recoge esa línea editorial. Sin embargo, su enojo por la imagen revela que para él, el control de la narrativa visual es tan importante como el contenido político.
Este episodio ilustra cómo las figuras políticas potentes pueden volverse aún más vigilantes con su representación mediática, especialmente al combinar logros públicos con sensibilidad simbólica. En el entorno hipermediático actual, una portada puede convertirse en escenario de confrontación estética y política.
Fuente: www.ctvnews.ca
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