El ex presidente Donald Trump se dirigirá a la convención del Partido Libertario el sábado, una parada inusual para un candidato republicano presunto, pero también ilustrativa de la creciente preocupación de su campaña por los candidatos de terceros partidos.
Se espera que Trump haga un llamado a los Libertarios centrándose en sus quejas compartidas sobre los cuatro años del presidente Joe Biden en Washington. Su equipo también ha estado siguiendo de cerca los resultados de una encuesta informal que preguntó a los asistentes a la convención sobre qué temas debería tocar Trump durante su discurso.
Esta aproximación a los Libertarios sigue semanas de ataques intensificados por parte de Trump dirigidos a Robert F. Kennedy Jr., cuya destacada candidatura independiente a la Casa Blanca es vista cada vez más por los asesores del ex presidente como un posible problema en una elección que se espera que se decida por un margen estrecho en un puñado de estados.
Kennedy también se dirigió a la convención el viernes, compitiendo directamente por los votantes desencantados con el sistema bipartidista. En un discurso el fin de semana pasado ante la Asociación Nacional del Rifle, Trump describió las opiniones políticas de Kennedy como “izquierda radical” y advirtió a sus seguidores: “No podemos desperdiciar más votos”. En un momento sincero, Trump también compartió el propósito detrás de su inusual visita al Partido Libertario. “Tenemos que unirnos con (los Libertarios) porque obtienen su 3% cada año, sin importar quién esté postulando”, dijo Trump, “y tenemos que obtener ese 3% porque no podemos correr el riesgo de que Joe Biden gane”. Hace ocho años, el candidato presidencial Libertario Gary Johnson obtuvo más del 3% del voto popular, un punto alto en la historia del partido.
El número de votos que Johnson, la candidata del Partido Verde Jill Stein y otros contendientes de terceros partidos obtuvieron fue mayor que el margen de victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton en varios estados disputados. Aunque la campaña de Trump ha minimizado el potencial de Kennedy para alterar el resultado de la carrera, un asesor lo calificó como “un problema, no una amenaza”, no es un riesgo que el equipo del ex presidente esté dispuesto a descartar.
Johnson, ex gobernador republicano de Nuevo México, dijo que cualquier preocupación por terceros partidos por parte de Trump o Biden sería equivocada. “Si no hubiera candidatos de terceros, el 50% de sus votos iría a Biden y el 50% a Trump”, dijo Johnson. “Y algunos se quedarían en casa”. La decisión de recibir a Trump y Kennedy ha atraído una atención mediática desproporcionada al Partido Libertario en un momento en que ha luchado por mantener su relevancia. Cuatro años después del histórico resultado de Johnson, el candidato del partido obtuvo menos de 2 millones de votos y no fue un factor en la victoria de Biden.
La convención del Partido Libertario se convierte en un foco de atención inusual al recibir a Trump y Kennedy, lo que podría ayudar a mantener su relevancia en un momento en que ha luchado por mantenerse en el radar político. Los Libertarios, que históricamente han obtenido un pequeño porcentaje de votos, podrían desempeñar un papel crucial en una elección que se espera que sea reñida en varios estados. La estrategia de Trump de cortejar a este grupo podría ser un intento de asegurar esos votos y evitar que beneficien a Joe Biden.