
THE LATIN VOX (17 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado, el expresidente estadounidense Donald Trump ha arremetido contra una parte de su propia base electoral, los seguidores del movimiento Make America Great Again (MAGA), a quienes llamó “débil” y “ingenuos” por cuestionar la transparencia del gobierno en torno a la investigación sobre el controvertido caso del financiero y delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Trump enfrenta una crisis política interna entre sus fieles, que desconfían de la administración al sospechar que se ocultan detalles comprometedores sobre los crímenes de Epstein, presuntamente para proteger a figuras poderosas —incluido el propio Trump— vinculadas con el círculo íntimo del condenado socialité.
En una extensa publicación en su red social Truth Social, Trump calificó la controversia como el “engaño Jeffrey Epstein”, y acusó a sus seguidores de haber caído “con todo y anzuelo” en una trampa orquestada por la “izquierda radical” para desacreditarlo. “No quiero su apoyo más”, advirtió, declarando que estos “débiluchos” están haciendo el trabajo de los demócratas.
Una acusación a la “izquierda radical”
En entrevista con la cadena ultraconservadora Real America’s Voice, creada para alojar el podcast de Steve Bannon, Trump insistió en que el FBI debería investigar el llamado “engaño Epstein” como parte de una supuesta conspiración criminal en su contra, sugiriendo que todo forma parte de un complot político.
Una teoría conspirativa muy difundida entre sus seguidores es que Epstein no se suicidó en 2019, sino que fue asesinado para proteger a poderosos implicados en sus abusos sexuales contra menores. Esta versión, sin pruebas concluyentes, ha sido alimentada durante años por la retórica del expresidente y sus aliados.
Presión desde dentro y fuera del movimiento MAGA
La presión hacia Trump para que libere documentos relacionados con el caso —conocidos como “los archivos Epstein”— proviene no solo de seguidores inquietos sino también de destacados políticos republicanos, quienes piden mayor transparencia. Entre ellos destaca Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, que ha roto con Trump al exigir la publicación completa de la información.
Incluso miembros de su círculo familiar, como Lara Trump, presentadora de Fox News y nuera del expresidente, se han mostrado críticos: “Creo que debe haber más transparencia en este asunto”, declaró públicamente.
Un Trump evasivo pero agresivo
En días anteriores, Trump había intentado minimizar el interés público en la investigación, calificándola de “aburrida” y “sórdida”, aunque dijo apoyar la publicación de cualquier información “creíble”. Sin embargo, su reciente explosión en redes refleja la creciente tensión con una base que por primera vez cuestiona abiertamente su liderazgo en un tema tan delicado.
El Departamento de Justicia y el FBI confirmaron la semana pasada que la muerte de Epstein fue un suicidio y negaron la existencia de una lista pública de sus clientes. Esto no ha calmado los ánimos, y la figura de la fiscal general Pam Bondi —quien lideró la investigación— ha sido duramente cuestionada, pues previamente aseguró que la lista de clientes estaba en su escritorio para ser revisada.
¿Una fractura en el movimiento MAGA?
Este episodio evidencia una inusual fractura dentro del movimiento MAGA, históricamente muy leal a Trump, que ahora se debate entre teorías conspirativas, demandas de transparencia y la fuerte reacción del expresidente que no tolera dudas ni críticas.
El caso Epstein, con sus sombrías implicaciones y secretos aún sin desvelar, ha puesto en jaque no solo la imagen de Trump, sino también la cohesión de su base política. El futuro de esta crisis dentro del ala derechista estadounidense sigue siendo incierto, mientras el llamado a la verdad y la rendición de cuentas se hace cada vez más fuerte.
Crédito fotográfico: Business Insider