
THE LATIN VOX (15 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmo públicamente este miércoles que ha autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para llevar a cabo operaciones encubiertas dentro de Venezuela. En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el mandatario relacionó la medida con la lucha contra el narcotráfico y alegaciones de que Venezuela habría “vacío sus prisiones” enviando reclusos hacia EE. UU. Su anuncio marca un claro punto de escalada en la presión contra el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Aunque Trump no aclaró si las operaciones autorizadas incluyen acciones letales directamente dirigidas contra Maduro, sí abrió la puerta a que el país pase del combate marítimo al eventual despliegue terrestre, bajo el argumento de contener flujos de drogas.
Antecedentes de una escalada persistente
Bombardeos en el Caribe y cargos de narcotráfico
La confirmación de Trump se produce en medio de una serie de ataques a embarcaciones sospechosas de narcotráfico frente a la costa venezolana, en el mar Caribe. El último de ellos, anunciado por el propio mandatario, habría dejado seis fallecidos.
Estos ataques forman parte de una campaña que EE. UU. considera una respuesta activa contra rutas marítimas que, según el gobierno estadounidense, son utilizadas por carteles vinculados al tráfico de fentanilo u otras sustancias ilícitas.
Hasta ahora, esas operaciones habían sido atribuibles a fuerzas militares o navales. El nuevo elemento de interés es la participación formal de la CIA en actividades “clandestinas”, según lo que Trump autorizó públicamente.
El llamado “Finding” secreto
La autorización de Trump se reveló en parte a través de un documento clasificado conocido como “finding”, que permitiría a la CIA ejecutar acciones encubiertas en territorio extranjero sin aprobación explícita del Congreso.
En el discurso de la Casa Blanca, Trump defendió la medida alegando que Venezuela ha inundado EE. UU. con reclusos y que ese flujo debía ser contenido. Al mismo tiempo, expuso su visión de que muchas drogas ingresan vía marítima, por lo que ahora evaluaban la opción de atacar también desde tierra. “Ya controlamos el mar; ahora podemos actuar por tierra”, dijo.
Sin embargo, la confirmación de estas facultades secretas de la CIA ha generado cuestionamientos sobre el margen legal de su acción, los límites del poder ejecutivo y los controles del Congreso.
Reacciones internacionales y desde Venezuela
Rechazo oficial en Caracas
El gobierno venezolano calificó las acciones del gobierno estadounidense como agresión y violación de la soberanía nacional, denunciando que Trump busca un cambio de régimen por medios no democráticos. Maduro respondió convocando movilizaciones y reforzamientos militares en zonas costeras.
La Cancillería venezolana también manifestó que dichos actos transgreden la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, y amenazó con llevar el caso ante instancias regionales y globales.
Opinión pública, legal y diplomática
- Varios analistas han advertido que la medida pone a EE. UU. en un terreno delicado: operar clandestinamente dentro de otro Estado conlleva riesgos de escalada, litigios internacionales y condenas diplomáticas.
- En Washington, políticos de ambos partidos han expresado inquietudes sobre los límites legales y constitucionales de autorizar operaciones secretas sin supervisión del Congreso.
- En América Latina, el anuncio reaviva temores entre gobiernos sobre intervenciones externas disfrazadas como combate al crimen, así como el riesgo de que pase a ser una política geoestratégica contra gobiernos disidentes.
Escenarios posibles y riesgos de escalada
Escenario de continuidad velada
La CIA podría utilizar sus nuevas facultades para operaciones de inteligencia —recolección de datos, vigilancia, infiltrar redes contrabandistas— sin necesariamente desencadenar enfrentamientos abiertos. Ese uso estratégico permitiría mantener presión sobre el régimen venezolano sin romper la línea hacia una guerra abierta.
Escenario de acciones militares selectivas
Aunque Trump evitó afirmar que la operación incluye objetivos en tierra dirigidos contra Maduro, su frase “podríamos actuar por tierra ahora” abre la posibilidad de que fuerzas especiales o bombardeos precisos entren en juego en territorio venezolano. Si ese paso se da, podría desencadenar un choque mayor entre potencias.
Escenario de contención judicial y política
Las cortes estadounidenses podrían cuestionar la constitucionalidad o legalidad de estas órdenes secretas si agentes o ciudadanos afectados demandan reparación. El Congreso también podría intentar frenar esas acciones si considera que exceden la autoridad presidencial.
Escenario de repercusiones diplomáticas y regionales
Venezuela podría implicar a organismos regionales (OEA, CELAC, ONU) para condenar las operaciones y movilizar solidaridad latinoamericana. Además, países limítrofes podrían sentirse presionados a tomar partido o reforzar sus defensas.
Relevancia geopolítica y reflexión final
La confirmación de operaciones clandestinas autorizadas por la CIA en Venezuela representa una de las mayores escaladas de la política estadounidense hacia ese país en años recientes. No es solo una cuestión de lucha contra el narcotráfico; tras esta decisión se inscriben intereses estratégicos sobre recursos energéticos, alianzas internacionales y legitimidad política.
Para Latinoamérica y el mundo, este episodio es un recordatorio de que las fronteras legales pueden volverse difusas cuando gobiernos deciden privilegiar acciones secretas por sobre la diplomacia convencional. La tensión entre seguridad, soberanía y autoridad internacional entra ahora en un punto crítico.
Estaremos atentos a cómo se desenvuelven las reacciones en Caracas, Washington, las cortes estadounidenses y los organismos internacionales que velan por el equilibrio entre mando y control, democracia y poder oculto.
Fuente: www.cbc.ca
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