
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto un arancel del 25% a las importaciones de automóviles y piezas, efectivo a partir del 3 de abril de 2025. Esta medida busca incentivar la producción nacional y reducir el déficit comercial.
Analistas del sector automotriz advierten que estos aranceles podrían incrementar significativamente los precios de los vehículos, tanto nuevos como usados. Se estima que los automóviles importados podrían encarecerse entre $5,000 y $15,000, mientras que los modelos nacionales podrían aumentar entre $3,000 y $8,000. Esto podría generar una disminución en las ventas y afectar negativamente a la industria automotriz.
Además, los aranceles podrían alterar las cadenas de suministro globales y provocar represalias comerciales por parte de otros países, afectando las relaciones comerciales internacionales de Estados Unidos.
Mientras tanto, los consumidores estadounidenses han adelantado la compra de vehículos para evitar los aumentos de precios, lo que ha generado un incremento del 19% en las ventas de marzo en comparación con febrero.
En resumen, la implementación de estos aranceles refleja la postura proteccionista de la administración Trump, priorizando la producción nacional sobre las posibles consecuencias económicas y comerciales a nivel global.
credito fotografico: AP Photo/Jacquelyn Martin