
THE LATIN VOX (6 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
La administración del presidente Donald Trump elevó recientemente los aranceles a 35 % sobre importaciones no cubiertas por el USMCA desde Canadá, mientras que los primeros ministros de Ontario y el gobierno canadiense respondieron con firmeza, anunciando medidas de represalia y revisando contratos comerciales internos.
Ontario exigió nuevas sanciones comerciales «dólar por dólar» contra bienes estadounidenses, en medio de tensiones crecientes y preocupaciones sobre el tratamiento del acuerdo comercial vigente.
Aranceles en escalada y el alcance del USMCA
El nuevo arancel del 35 % aplica a productos canadienses que no estén exentos bajo el USMCA, el tratado de libre comercio vigente. Energía exportada desde Canadá continúa llegando a EE. UU. sin aranceles, al igual que otros rubros regulados, lo que deja aproximadamente el 85 % del comercio canadiense con EE. UU. libre de impuestos adicionales.
Sin embargo, las nuevas medidas impactan especialmente a exportadores pequeños de sectores como muebles, agricultura o manufactura ligera, que enfrentan dificultades para cumplir con las normas de origen regional requeridas por el tratado.
Ontario responde: suspender exportaciones y endurecer la estrategia
El primer ministro provincial Doug Ford reaccionó con contundencia. Ordenó el fin inmediato de las ventas de alcohol estadounidense en Ontario y suspendió el recargo de electricidad aplicado a clientes en EE. UU., una medida que desestabilizó momentáneamente el llamado “peaje eléctrico” planteado para presionar a Washington.
Ford instó al gobierno federal liderado por Mark Carney a replicar los aranceles de manera equivalente (“dólar por dólar”) en bienes estadounidenses, protegiendo así a Ontario y otras jurisdicciones industriales prioritarias.
Unidad federal: Negociación y reformas internas
Carney convocó de urgencia a su gabinete y a todos los primeros ministros provinciales para coordinar una estrategia nacional ante la escalada comercial. Ontario reiteró su apoyo total al liderazgo federal mientras Quebec, Alberta y otras provincias informaron medidas paralelas para reducir el impacto del conflicto comercial.
Para contrarrestar la presión externa, el gobierno federal impulsa también reformas internas: la ley “One Canadian Economy” busca eliminar barreras comerciales entre provincias, aumentando la eficiencia del mercado interno y fortaleciendo la autonomía económica de Canadá ante futuros embates externo.
Efectos económicos y respuesta social
- Pérdidas para pymes: pequeñas y medianas empresas canadienses ven dificultado el acceso al mercado estadounidense; en contraste, industrias como petróleo y gas logran mantener exportaciones arancelarias prácticamente exentas.
- Costos al consumidor estadounidense: los aranceles se traducirán en aumentos de precios en artículos cotidianos, desde prendas y electrodomésticos hasta alimentos y bebidas.
- Efecto político y cultural: encuestas muestran que un 68 % de los canadienses ahora ve con reservas a EE. UU.; el sentimiento nacionalista y el impulso de consumir productos locales han crecido exponencialmente.
🗓 Cronología de los hechos recientes
| Fecha | Evento clave |
|---|---|
| 1 de agosto | Trump firma arancel del 35 % a productos canadienses no cubiertos por USMCA |
| 2–4 de agosto | Ontario retira licor estadounidense, suspende recargo eléctrico a EE. UU., exige represalia |
| 5 de agosto | Carney convoca gabinete y primeros ministros provinciales para definir estrategia federal |
| Junio-julio | Aprobación de leyes de libre comercio interprovincial como contrapeso al conflicto externo |
Panorama internacional y futuro de la relación comercial
Canadá ha hecho firme su defensa del USMCA como muro de contención frente al proteccionismo estadounidense, recordando que el tratado preserva el libre flujo de la mayoría del comercio transfronterizo. Al mismo tiempo, busca diversificarse al potenciar la economía interna y rotas dependencias, incluso considerando alianzas con mercados como la Unión Europea o Asia.
Ante la revisión prevista del USMCA en 2026, Ottawa advierte que una renegociación anticipada traería incertidumbre, y urge a EE. UU. a respetar el tratado sin reinterpretarlo unilateralmente. Ganar músculo económico interno y consolidar mercados regionales son sus principales herramientas para reducir vulnerabilidad ante futuras crisis comerciales.
Conclusión
Los recientes aranceles impuestos por EE. UU. y la defensa enérgica liderada desde Ontario reflejan una fase crítica en la relación bilateral. Canadá responde no solo con contra aranceles o prohibiciones locales, sino también articulando reformas internas que fortalezcan su economía ante futuros choques.
El desafío para Trudeau y Carney es navegar entre la defensa de acceso al principal mercado de exportación y el fortalecimiento de la soberanía económica canadiense. En un momento en que el nacionalismo comercial se intensifica globalmente, la cohesión interna y la diversificación de alianzas serán clave para la resiliencia económica canadiense.
Fuente: https://apnews.com/
Foto: Darryl Dyck/The Canadian Press vía AP