THE LATIN VOX (19 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El presidente Donald Trump firmó este viernes una proclamación que impone una tarifa anual de 100.000 dólares a cada solicitud de visa H-1B, en una medida que amenaza con alterar profundamente al sector tecnológico estadounidense, altamente dependiente de trabajadores extranjeros, especialmente de India y China.
El anuncio lo hizo el secretario de Comercio, Howard Lutnick, durante un acto en la Casa Blanca. “Todas las grandes compañías han sido informadas. Están de acuerdo. Si vas a entrenar a alguien, que sea un graduado reciente de nuestras universidades. Basta de traer personas para quitarnos empleos”, declaró, en línea con la retórica nacionalista del mandatario.
Golpe a Silicon Valley
El programa H-1B, que concede cada año 65.000 visas más 20.000 adicionales para trabajadores con posgrado, ha sido un pilar de Silicon Valley. Solo en la primera mitad de 2025, Amazon obtuvo más de 10.000 aprobaciones, mientras que Microsoft y Meta superaron las 5.000 cada una.
Cerca de dos tercios de los beneficiarios se desempeñan en ocupaciones informáticas, aunque el visado también cubre ingenieros, educadores y profesionales de la salud.
Para críticos del sistema, la medida corrige abusos que deprimen salarios y desplazan a trabajadores locales. Pero para empresarios y expertos en innovación, constituye un desincentivo que amenaza la competitividad del país.
“Si Estados Unidos deja de atraer a los más talentosos, reducirá drásticamente su capacidad de innovar y crecer”, advirtió Deedy Das, socio de la firma de capital de riesgo Menlo Ventures.
Elon Musk, hoy director de Tesla y antiguo titular de una H-1B, también ha defendido el programa en varias ocasiones, subrayando que sin talento extranjero las empresas tecnológicas perderían terreno frente a competidores globales.
Legalidad en entredicho
Más allá del impacto económico, varios expertos cuestionan la base legal de la medida. “El presidente no tiene absolutamente ninguna autoridad para imponer una tarifa de 100.000 dólares. Ninguna. Cero”, señaló Aaron Reichlin-Melnick, investigador del American Immigration Council.
La ley vigente solo permite al Ejecutivo cobrar montos equivalentes al costo de procesar las solicitudes, que hasta ahora oscilaban en unos pocos miles de dólares.
Una política migratoria restrictiva
La decisión se suma a otras recientes del gobierno de Trump para encarecer o restringir la inmigración legal. En agosto, se lanzó un programa piloto que autoriza a cónsules a exigir fianzas de hasta 15.000 dólares para visas de turismo y negocios en países con altas tasas de sobreestadía. Y en junio se amplió un veto migratorio a 19 naciones.
Aunque anteriores intentos de limitar las H-1B mediante regulaciones fueron bloqueados en tribunales, la proclamación de Trump reaviva un debate crucial: si la primera economía del mundo quiere apostar por la formación de su propio talento o seguir atrayendo a los profesionales más calificados del planeta.
Crédito fotográfico: Yahoo News Canada