En un movimiento que subraya su compromiso con una agenda de inmigración estricta, el presidente electo Donald Trump ha designado a Stephen Miller como jefe adjunto de política en la Casa Blanca. Miller, conocido por sus posturas duras sobre la inmigración, ha sido uno de los asesores más cercanos de Trump desde su primera campaña presidencial y ha jugado un papel crucial en la formulación de sus políticas migratorias.
Stephen Miller, de 39 años, ha sido una figura central en la administración de Trump, sirviendo como asesor principal y director de redacción de discursos durante el primer mandato del presidente. Es ampliamente reconocido como el arquitecto detrás de algunas de las políticas de inmigración más controvertidas de Trump, incluyendo la separación de familias migrantes y la prohibición de viajes desde países predominantemente musulmanes.
La rápida designación de Miller antes de roles tradicionales de seguridad nacional, como el fiscal general y los secretarios de Estado y Defensa, indica que Trump planea avanzar agresivamente con su agenda de «América primero». Durante su campaña de 2024, Trump prometió movilizar deportaciones masivas de inmigrantes que se encuentran en el país de manera ilegal, una promesa que Miller ha defendido fervientemente.
La designación de Miller ha sido recibida con reacciones mixtas. Mientras que los aliados de Trump, como el vicepresidente electo JD Vance y el asesor principal Corey Lewandowski, han elogiado la elección, muchos demócratas y defensores de los derechos humanos han expresado su preocupación. Durante el primer mandato de Trump, Miller fue acusado de ser un nacionalista blanco, una acusación basada en un informe de 2019 del Southern Poverty Law Center que destacó más de 900 correos electrónicos en los que Miller compartía sus puntos de vista con un ex escritor del sitio web conservador Breitbart.
Con la designación de Miller, Trump ha dejado claro que su segundo mandato se centrará en reforzar las políticas de inmigración restrictivas. Miller, quien también fundó la America First Legal Foundation para desafiar en los tribunales varias políticas de la administración Biden, se une a un equipo de segunda administración que incluye a Susie Wiles como jefa de gabinete y a Tom Homan como «zar de la frontera» encargado de supervisar la política de deportación.
La comunidad internacional y los ciudadanos estadounidenses estarán atentos a cómo se desarrollan estas políticas en los próximos meses, y si la administración de Trump puede implementar su visión de una América más segura y protegida, según sus propias palabras.