El ex presidente Donald Trump está programado para regresar a su tribunal en la ciudad de Nueva York el jueves, después de un día de descanso en el histórico juicio. El proceso de selección de 12 jurados está en marcha, y hasta ahora se han seleccionado siete de entre cientos de candidatos.
Este es el primer juicio penal de un ex presidente de Estados Unidos, y en él, Trump enfrenta acusaciones de falsificación de sus registros comerciales. Aunque niega cualquier mala conducta, existe la posibilidad de que elija testificar y se enfrente a preguntas de los fiscales sobre sus recientes derrotas en otros casos legales.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien lidera el caso, planea cuestionar a Trump sobre sus pérdidas legales para atacar su credibilidad. En un documento judicial hecho público el miércoles, se revela que Bragg tiene la intención de preguntarle sobre su derrota en el juicio civil por fraude en Nueva York, en el que se le impuso una multa financiera de casi medio billón de dólares. Trump ha negado las acusaciones en ese caso y está apelando la decisión.
Además, los fiscales interrogarán a Trump sobre los veredictos del jurado que lo encontraron responsable de difamación y abuso sexual de la escritora E. Jean Carroll, otro asunto que está apelando. El juez Juan Merchan aún no ha determinado si la oficina de Bragg podrá plantear estos puntos durante el contrainterrogatorio, en caso de que Trump decida testificar en el caso de los pagos de silencio. Trump ha dicho previamente que no tendría “ningún problema” en hacerlo.
El ex presidente se ha declarado no culpable de 34 cargos de felonía por falsificación de registros comerciales relacionados con un pago de 130,000 dólares que se hizo a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels en 2016. También ha negado haber tenido una aventura con la Sra. Daniels. Los fiscales afirman que Trump dirigió a su ex abogado para que pagara a la Sra. Daniels para que guardara silencio durante su exitosa campaña presidencial de ese año.
La decisión de su inocencia o culpabilidad recaerá en el jurado, pero en la ciudad de Nueva York, donde Trump construyó su fama y su imperio inmobiliario, encontrar 12 jurados imparciales sin opiniones preconcebidas sobre el ex presidente ha resultado ser una tarea compleja. En el primer día del juicio, la primera tanda de candidatos se redujo a la mitad de inmediato cuando docenas levantaron la mano para indicar que no podrían ser imparciales con respecto a Trump. Incluso los fiscales y los abogados de Trump reconocieron en la corte que la tarea era casi imposible. A pesar del desafío, hay esperanzas de que el proceso de selección pueda concluir esta semana, lo que permitiría que las declaraciones iniciales comiencen tan pronto como el lunes.