THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una escena que mezcla política, fútbol y un toque de extravagancia presidencial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que el trofeo del Mundial de Clubes de la FIFA permanecerá indefinidamente en la Oficina Oval, luego de que se fabricara una copia para entregársela oficialmente al Chelsea, reciente campeón del torneo.
“Me dijeron: ‘Nunca lo vamos a recoger, puedes quedártelo para siempre en la Oficina Oval. Vamos a hacer uno nuevo’”, afirmó Trump en una entrevista con el canal oficial del torneo, DAZN. “Y efectivamente hicieron uno nuevo. Así que fue bastante emocionante, pero ahora mismo está aquí, en la Oficina Oval”.
Una presencia curiosa en la final
Trump asistió a la final del torneo acompañado por miembros de su gabinete y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. La ceremonia de premiación fue un tanto caótica: Trump se mantuvo en el centro del escenario junto a Infantino mientras entregaban el trofeo al capitán del Chelsea, Reece James. Las cámaras captaron expresiones de confusión entre los jugadores del equipo inglés y gestos discretos de Infantino intentando que el mandatario estadounidense se hiciera a un lado.
La final marcó el cierre de un torneo ampliado del Mundial de Clubes, ahora con más equipos y más atención mediática, especialmente en suelo estadounidense, que se prepara para acoger también el Mundial masculino en 2026. Chelsea se coronó campeón tras una intensa campaña, pero parte de la atención post-partido se la robó la figura presidencial y el ya polémico destino del trofeo original.
¿Trofeo oficial o réplica presidencial?
FIFA aún no ha confirmado públicamente si el trofeo que quedó en la Casa Blanca es una copia oficial o si existen diferencias con el entregado al Chelsea. Lo cierto es que, desde que Infantino presentó el trofeo en marzo en un evento realizado en la Oficina Oval, este ha figurado en múltiples apariciones públicas del presidente, casi como un símbolo informal de la creciente relación entre Trump y el organismo rector del fútbol mundial.
“Fútbol”, política y una visión internacional
En su entrevista con DAZN, Trump fue más allá del trofeo. En tono entre broma y propuesta, sugirió que podría firmar una orden ejecutiva para que en Estados Unidos se deje de llamar “soccer” al fútbol, adoptando el término internacional “football”. También afirmó que varios líderes mundiales le han dicho que EE.UU. es “el país más caliente del mundo”, en referencia a su dinamismo económico y relevancia geopolítica.
“Esto se trata de unidad”, dijo Trump sobre la relación entre Estados Unidos y la FIFA. “De que todos se unan, y de mucho amor entre los países. Supongo que este es probablemente el deporte más internacional, así que realmente puede unir al mundo”.
Mundial 2026: Entusiasmo y obstáculos
Aunque Trump ha celebrado la llegada de grandes torneos futbolísticos al país, su segundo mandato no ha estado exento de controversias que podrían afectar su desarrollo. Las restricciones migratorias impuestas por su administración, junto con amenazas de redadas del ICE en eventos deportivos y tiempos de espera prolongados para obtener visados, han encendido alarmas entre organizadores y aficionados internacionales.
Si bien los atletas y el personal técnico cuentan con excepciones para ingresar al país, muchos temen que los aficionados, especialmente de países afectados por restricciones, enfrenten barreras significativas para presenciar los partidos del Mundial en 2026.
La imagen del trofeo del Mundial de Clubes sobre el escritorio del Despacho Oval podría parecer anecdótica, pero simboliza algo mayor: el creciente protagonismo del fútbol en Estados Unidos y la forma en que Donald Trump busca convertir incluso los eventos deportivos globales en parte de su narrativa política. Lo que no está claro aún es si esa réplica del trofeo será vista como un gesto diplomático… o como una excentricidad más del presidente.
Crédito fotográfico: Yahoo News