
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido que Canadá podría evitar los aranceles del 25% que planea imponer a las importaciones canadienses si se convirtiera en un estado de EE.UU. Durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Trump afirmó que, de unirse a la Unión, Canadá no enfrentaría dichos aranceles. Esta propuesta se suma a sus recientes amenazas de imponer aranceles a países que no inviertan en Estados Unidos, incluyendo a Canadá.
La sugerencia de Trump ha generado reacciones mixtas. Algunos la interpretan como una broma, mientras que otros la ven como una presión para que Canadá se alinee más estrechamente con los intereses estadounidenses. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha respondido que Canadá está dispuesto a responder a los aranceles de manera firme, buscando levantar los aranceles tan pronto como sea posible.
Este episodio resalta las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá, especialmente en el sector energético, donde Canadá es un importante proveedor de petróleo para EE.UU. La imposición de aranceles podría afectar tanto a la economía canadiense como a la estadounidense, elevando los costos para los consumidores en ambos países. Por lo tanto, es probable que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para resolver estas diferencias y evitar una escalada en las tensiones comerciales.