THE LATIN VOX (20 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una sorpresa diplomática, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, y el presidente estadounidense Donald Trump mantuvieron una conversación telefónica el miércoles que ambos calificaron como “muy buena”, un giro inesperado después de la tensa confrontación que tuvieron hace tres semanas en la Casa Blanca.
La llamada, que duró alrededor de una hora, se produce en un momento crucial en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y ha sido descrita como “positiva, sustantiva y franca” por Zelenskyy, quien también anunció su disposición a implementar un alto al fuego parcial acordado por Trump con Vladimir Putin un día antes.
Según el mandatario ucraniano, el acuerdo de alto al fuego implicaría una pausa en los ataques a la infraestructura energética y civil. El plan incluye la suspensión de los enfrentamientos en las instalaciones de infraestructura crítica, como las plantas de energía, una medida que Trump apoyó durante su llamada con Putin.
La Casa Blanca señaló que Trump también se comprometió a ayudar a Ucrania en su solicitud de más baterías de defensa aérea, cruciales para proteger el espacio aéreo de Kiev frente a los ataques rusos.
Este acuerdo de alto al fuego parcial se produce después de que las negociaciones entre los equipos de Ucrania y Estados Unidos llegaran a un impasse sobre un alto total al fuego, que fue rechazado por el Kremlin. En cambio, Putin propuso una pausa en los ataques a la infraestructura energética y en el Mar Negro, algo que fue discutido y ajustado entre los tres líderes en las últimas 48 horas.
La llamada que reaviva las relaciones
Para muchos observadores, la llamada entre Trump y Zelenskyy es un indicio de que las relaciones entre Ucrania y la administración Trump podrían estar tomando un giro más positivo después de la amarga confrontación en la Casa Blanca a principios de marzo, cuando las tensiones entre ambos presidentes habían alcanzado su punto más álgido.
El último encuentro entre ambos había dejado un ambiente cargado de desconfianza, lo que llevó a inquietud tanto en Ucrania como entre los aliados de Europa, que temían que Estados Unidos abandonara a Kiev.
Sin embargo, la llamada de esta semana mostró una disposición renovada para colaborar. Zelenskyy agradeció en repetidas ocasiones a Trump por su apoyo y destacó que, a pesar de las diferencias pasadas, la conversación fue «fructífera», y la cooperación parecía estar en marcha para resolver cuestiones técnicas relacionadas con el alto al fuego.
El presidente ucraniano aseguró que su equipo trabajaría en la lista de infraestructuras que deberían ser consideradas para la pausa de ataques y las futuras negociaciones con Estados Unidos.
El contexto geopolítico: Rusia y Europa
En un contexto geopolítico más amplio, la participación de Trump y Zelenskyy en esta conversación también se produce mientras líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron, siguen de cerca los avances en estas discusiones.
Zelenskyy, quien también habló con Macron durante el día, destacó el apoyo constante del líder francés en el proceso de paz, una señal de que los aliados europeos aún están profundamente comprometidos con la causa ucraniana.
A pesar de la aparente calma, los detalles de la conversación entre Trump y Putin continúan siendo confusos. Mientras que Trump ha afirmado que el alto al fuego incluye tanto a la infraestructura energética como civil, desde el Kremlin se ha aclarado que el acuerdo solo abarca la energía.
La discrepancia sobre los términos precisos subraya la complejidad de las negociaciones y las diferencias aún existentes entre Moscú y Washington sobre el alcance del alto al fuego.
¿Un cambio real en las relaciones de Ucrania con Trump?
Si bien la llamada es vista como un avance, los analistas ucranianos se mantienen cautelosos. El asesor presidencial Mykhailo Podolyak ha comentado que, a pesar de la retórica más suave de Trump hacia Rusia, la situación sigue siendo incierta.
Según Podolyak, la estrategia de Trump de mantener “comunicaciones suaves” con Moscú podría generar una atmósfera de confianza, pero también cuestiona si este enfoque puede realmente ser efectivo frente a la dureza de la posición rusa.
Además, el propio Trump ha negado en varias ocasiones que se haya hablado de una reducción de la ayuda militar a Ucrania, lo que también ha generado discrepancias entre los discursos de Washington y el Kremlin. Desde el punto de vista de Kiev, cualquier intento de limitar el suministro de armamento sería visto como un intento de debilitar su capacidad de defensa ante la agresión rusa.
El futuro: ¿Un alto al fuego completo?
A pesar de los avances hacia un alto al fuego parcial, el futuro de las negociaciones sigue siendo incierto. Mientras Ucrania y Estados Unidos trabajan para implementar la pausa en los ataques a la infraestructura, el presidente Putin sigue firme en su objetivo de mantener el control de las regiones anexadas y exige garantías de seguridad que incluyen la renuncia de Ucrania a sus alianzas internacionales y a parte de su territorio, condiciones que Kiev ha rechazado rotundamente.
La situación continúa siendo fluida y podría haber nuevos giros en las próximas semanas, mientras los líderes mundiales, especialmente los de Europa y Estados Unidos, se preparan para las conversaciones que se llevarán a cabo en los próximos días.
En definitiva, aunque la llamada entre Trump y Zelenskyy pueda ser vista como un paso positivo, la delicada situación en Ucrania y las constantes tensiones con Rusia seguirán siendo el principal desafío para las relaciones internacionales en los meses venideros.
Crédito fotográfica: USA Today