THE LATIN VOX (4 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
La capital ucraniana vivió una de las noches más devastadoras desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. En una ofensiva aérea sin precedentes, Rusia lanzó 550 drones y misiles sobre Ucrania en la madrugada del viernes, con Kyiv como principal objetivo. El asalto dejó 23 heridos, severos daños en al menos cinco regiones y un nuevo hito en la escalada de agresiones por parte del Kremlin.
«Fue una noche dura, sin sueño», declaró el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, mientras el país aún evaluaba los daños provocados por más de siete horas de bombardeo ininterrumpido. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, se trató del ataque aéreo más intenso desde que comenzó la guerra hace más de tres años.
Una capital en llamas
El cielo de Kyiv se iluminó por los incendios y las explosiones. El constante zumbido de drones Shahed y el estruendo de misiles mantenía en vela a una ciudad que, desde hace meses, se ha convertido en símbolo de la resistencia ucraniana.
«Absolutamente horrible y sin dormir. Una de las peores noches hasta ahora», escribió en la red social X el vicecanciller ucraniano Andrii Sybiha.
Los ataques alcanzaron al menos 33 puntos diferentes en Kyiv, donde se reportaron incendios en edificios residenciales, instalaciones industriales, talleres de autos, estaciones ferroviarias y hasta garajes subterráneos.
En el distrito de Solomianskyi, un edificio de cinco pisos fue parcialmente destruido y el techo de otro, de siete plantas, fue consumido por el fuego. En Sviatoshynskyi, un inmueble de 14 pisos fue alcanzado directamente, provocando un incendio y la destrucción de vehículos cercanos.
«Lo que Kyiv vivió anoche solo puede describirse como un acto deliberado de terrorismo», afirmó la ministra de Economía, Yuliia Svyrydenko. «Familias enteras corrían hacia estaciones de metro, sótanos y aparcamientos subterráneos, mientras la ciudad ardía».
Más allá de Kyiv: cinco regiones bajo fuego
El ataque no se limitó a la capital. También se reportaron impactos en las regiones de Dnipropetrovsk, Sumy, Járkiv, Cherníhiv y otras zonas del oblast de Kyiv. Rusia logró golpear ocho objetivos estratégicos con nueve misiles y 63 drones, según informes del gobierno ucraniano.
Las defensas aéreas ucranianas interceptaron 270 blancos, incluidos dos misiles de crucero. Otros 208 drones y proyectiles fueron neutralizados mediante interferencias electrónicas, pero los daños causados por los que lograron evadir el sistema defensivo son significativos.
La empresa estatal de ferrocarriles, Ukrzaliznytsia, confirmó que varias infraestructuras ferroviarias en Kyiv resultaron dañadas por drones kamikaze.
Una guerra que no cesa y un mensaje claro de Moscú
El ataque coincidió con una llamada telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladímir Putin. Aunque Trump aseguró estar «no satisfecho» con la situación, también reconoció que no logró avances hacia la paz con el líder del Kremlin.
Zelenski calificó la ofensiva como un «mensaje deliberado» de Moscú para mostrar que no tiene intención de poner fin a la guerra. Tras la conversación, Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin, reafirmó la postura rusa: lograr sus objetivos estratégicos en Ucrania y erradicar las «causas profundas» del conflicto, entre ellas el deseo de Ucrania de ingresar en la OTAN.
Estados Unidos detiene envíos de misiles defensivos
En una decisión que preocupa al gobierno de Kyiv, el Pentágono ha detenido temporalmente algunos envíos de ayuda militar, incluyendo misiles de defensa aérea. Esta pausa podría agravar la situación en momentos en que Ucrania enfrenta un aumento en la intensidad de los ataques y sus líneas del frente están bajo creciente presión por parte de las fuerzas rusas.
Zelenski aseguró que Ucrania está trabajando para reforzar su industria armamentística nacional, pero advirtió que ese proceso tomará tiempo. Mientras tanto, espera que sus aliados europeos intervengan para cubrir el vacío dejado por Washington.
Un conflicto sin final a la vista
A más de tres años del inicio de la invasión, la guerra en Ucrania no solo persiste, sino que se intensifica, con un Kremlin decidido a imponer su voluntad por la fuerza y una población ucraniana cada vez más golpeada, pero igualmente determinada a resistir.
“El mundo no puede mirar hacia otro lado”, dijo Zelenski. “Cada dron, cada misil que cae sobre Kyiv es un recordatorio de que esta guerra aún necesita una respuesta firme, unida y urgente”.
Con información de la Fuerza Aérea de Ucrania, el Ministerio del Interior, AP y fuentes diplomáticas en Washington y Moscú.
Crédito fotográfico: BBC News