
THE LATIN VOX (20 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En medio de una guerra que ya ha marcado profundamente la geopolítica mundial, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha anunciado ayer sábado una nueva propuesta para retomar las negociaciones de paz con Rusia.
Tras un estancamiento que se prolonga desde principios de junio, Ucrania ha ofrecido a Moscú un nuevo encuentro para la próxima semana con la esperanza de avanzar hacia un cese al fuego.
Las conversaciones previas, celebradas en Estambul en dos rondas durante meses recientes, no lograron avances concretos en el fin del conflicto. Sin embargo, sí permitieron importantes acuerdos humanitarios, como el intercambio masivo de prisioneros y la devolución de los cuerpos de soldados caídos.
Durante su habitual mensaje nocturno a la nación, Zelenskyy enfatizó la necesidad de acelerar el ritmo de las negociaciones y reiteró su disposición a un encuentro directo con el presidente ruso Vladimir Putin. “Se necesita una reunión a nivel de liderazgo para asegurar una paz verdadera, una paz duradera”, afirmó.
La propuesta de Zelenskyy llega de la mano de Rustem Umerov, secretario del consejo de seguridad nacional y defensa de Ucrania, quien fue nombrado la semana pasada con la misión explícita de dinamizar el proceso negociador. Umerov comunicó que ya se ha planteado a la parte rusa la realización de una nueva reunión la próxima semana, con el objetivo de recuperar el impulso perdido.
El conflicto en la región oriental de Donetsk continúa siendo el principal foco de hostilidades, donde las fuerzas rusas mantienen una ofensiva persistente, aunque limitada en avances territoriales.
Moscú, por su parte, ha expresado en reiteradas ocasiones su disposición para nuevas conversaciones, aunque mantiene exigencias inamovibles que incluyen la cesión de territorios ucranianos y la renuncia de Kiev a cualquier apoyo militar occidental, condiciones que Ucrania considera inaceptables.
En la última ronda de diálogo, Rusia presentó estas demandas rígidas, las cuales fueron descartadas de plano por Ucrania, que incluso cuestionó la utilidad de seguir negociando sin concesiones reales de la parte rusa.
El Kremlin, sin embargo, volvió a manifestar este mes su voluntad de continuar las negociaciones, coincidiendo con el plazo de 50 días que el presidente estadounidense Donald Trump le dio a Rusia para cerrar un acuerdo de paz antes de enfrentar nuevas sanciones.
Además, EE. UU. confirmó la entrega de nueva ayuda militar a Ucrania, respaldada por aliados de la OTAN, mientras las ciudades ucranianas sufren intensos ataques aéreos rusos, que el pasado sábado cobraron tres nuevas vidas.
Este renovado intento de diálogo se presenta en un contexto internacional tenso, donde la urgencia de poner fin a un conflicto que ha causado miles de muertes y desplazamientos es compartida, aunque la brecha entre las posturas de ambas partes sigue siendo amplia.
La comunidad internacional observa con atención si este nuevo capítulo negociador podrá abrir una puerta hacia la tan ansiada paz.
Crédito fotográfico: University of Manitoba