
THE LATIN VOX (7 de septiembre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Una noche de terror sacudió la capital ucraniana después de que drones y misiles rusos impactaran en varias zonas de la ciudad, dejando un saldo de tres muertos —entre ellos un niño y una joven— y al menos 18 heridos, según informaron las autoridades locales.
El alcalde Vitali Klitschko confirmó que un edificio gubernamental en el céntrico distrito de Pecherskyi se incendió tras los bombardeos. Testigos presenciales reportaron densas columnas de humo elevándose desde el lugar. “Rusia está atacando de manera deliberada y consciente objetivos civiles”, denunció por su parte Timur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kyiv.
Entre las víctimas figura también una mujer embarazada entre los hospitalizados, y una anciana que falleció dentro de un refugio antiaéreo en el distrito de Darnytskyi, al este del río Dniéper. En Sviatoshynskyi, al oeste de la ciudad, varias plantas de un edificio residencial de nueve pisos quedaron destruidas, mientras que restos de drones provocaron incendios en una torre de 16 pisos y en otros dos inmuebles.
Las imágenes difundidas por los servicios de emergencia mostraban fachadas derrumbadas, viviendas ennegrecidas por el humo y bloques residenciales con pisos colapsados. “Los ataques buscan sembrar el pánico en la población civil”, insistió Klitschko en redes sociales.
Los bombardeos no se limitaron a la capital. En Kremenchuk, en el centro de Ucrania, decenas de explosiones dejaron sin electricidad a varios sectores, según el alcalde Vitalii Maletskyi.
En Kryvyi Rih, la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski, los proyectiles impactaron infraestructuras de transporte y urbanas, aunque sin víctimas mortales. En Odesa, al sur, también se reportaron daños en edificios residenciales y civiles, con incendios en varios bloques de apartamentos.
Moscú no ofreció declaraciones inmediatas sobre la ofensiva. Tanto Rusia como Ucrania han negado en reiteradas ocasiones atacar a civiles, pese a que desde la invasión a gran escala lanzada por el Kremlin en febrero de 2022, miles de personas han muerto en bombardeos contra ciudades y pueblos ucranianos.
El ataque tuvo repercusiones más allá de las fronteras de Ucrania. Polonia, vecino occidental del país y miembro de la OTAN, activó aeronaves propias y aliadas para garantizar la seguridad de su espacio aéreo, ante el riesgo de que los misiles o drones pudieran cruzar su territorio.
El nuevo asalto a Kyiv evidencia la intensificación de la campaña rusa en las últimas semanas y reaviva la urgencia de reforzar la defensa aérea de Ucrania, un punto clave en las negociaciones de ayuda con sus aliados occidentales.
Crédito fotográfico: The New York Times