El hospital Al-Aqsa, ubicado en el centro de la Franja de Gaza, fue blanco de un ataque aéreo por parte de Israel el sábado por la noche, según informó el Ministerio de Salud de Gaza. El bombardeo causó daños materiales en el edificio y en los equipos médicos, pero no se reportaron víctimas mortales.
El ataque se produjo mientras los médicos y el personal sanitario del hospital atendían a decenas de heridos que habían llegado tras los intensos enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los grupos armados palestinos. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 200 personas han muerto y más de 1.400 han resultado heridas desde el inicio de la escalada de violencia el pasado lunes.
El hospital Al-Aqsa es uno de los principales centros de salud de Gaza, que cuenta con una población de unos dos millones de habitantes. El hospital ofrece servicios de urgencias, cirugía, maternidad, pediatría y cuidados intensivos, entre otros. Sin embargo, su capacidad está limitada por la falta de recursos, medicamentos y personal cualificado.
El ataque al hospital ha sido condenado por varias organizaciones humanitarias, que han exigido el respeto al derecho internacional humanitario y la protección de los civiles y las infraestructuras sanitarias. La Cruz Roja Internacional ha advertido que los ataques contra los hospitales constituyen una grave violación del derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra.
Israel ha afirmado que sus ataques aéreos tienen como objetivo neutralizar las posiciones y los arsenales de los grupos armados palestinos, especialmente de Hamas, que controla Gaza desde 2007. Israel acusa a Hamas de usar a los civiles como escudos humanos y de lanzar cohetes indiscriminadamente contra su territorio.
Hasta el momento, no se ha logrado ningún avance diplomático para poner fin a la espiral de violencia, que ha generado una grave crisis humanitaria en Gaza y ha provocado protestas y disturbios en Cisjordania, Jerusalén Este y varias ciudades israelíes con población árabe. La comunidad internacional ha hecho un llamado urgente al cese de las hostilidades y a la reanudación del diálogo entre las partes.