Un estudio reciente sugiere que un sencillo análisis de saliva podría ser capaz de identificar las primeras señales de advertencia de enfermedades cardiovasculares. Científicos han encontrado una correlación entre los niveles elevados de glóbulos blancos en la saliva de adultos jóvenes sanos y un indicador temprano de mala salud arterial. Utilizaron un enjuague oral simple para evaluar si los niveles de glóbulos blancos, que indican inflamación de las encías, podrían estar relacionados con signos de enfermedad cardiovascular.
La investigación, publicada en la revista Frontiers in Oral Health, encontró que altos niveles de glóbulos blancos se asociaban con una disminución comprometida de la dilatación mediada por el flujo, lo que sugiere una mala salud arterial. Incluso en adultos jóvenes y saludables, los bajos niveles de inflamación oral pueden tener un impacto en la salud cardiovascular, que es una de las principales causas de muerte en América del Norte, según Trevor King, autor principal del estudio.
El estudio se centró en analizar la relación entre la inflamación oral y el riesgo cardiovascular. La periodontitis, una infección común de las encías, ya se había vinculado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y los científicos sospechan que los factores inflamatorios pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de las encías y dañar el sistema vascular.
Los investigadores estudiaron a 28 no fumadores de entre 18 y 30 años sin problemas periodontales diagnosticados y sin medicamentos que pudieran afectar el riesgo cardiovascular. Se les pidió ayunar durante seis horas antes de visitar el laboratorio, donde se les hizo enjuagar la boca con agua y luego con solución salina. Se realizaron mediciones de salud arterial directa, incluida la rigidez de las arterias y la capacidad de dilatación.
El estudio sugiere que esta prueba de enjuague bucal podría implementarse como parte de las revisiones médicas anuales con el médico de familia o el dentista. Si bien se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos, esta investigación sugiere un vínculo entre la salud bucal y el riesgo de enfermedad cardiovascular, lo que podría llevar a enfoques de atención médica más holísticos para la prevención de enfermedades cardiovasculares.