Una delegación de parlamentarios canadienses viajó a Washington esta semana para reunirse con miembros del Congreso de Estados Unidos y discutir las políticas hacia China, en medio de las tensiones bilaterales entre Ottawa y Pekín por el caso de los dos canadienses detenidos en China desde hace más de dos años.
La delegación, encabezada por el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, e integrada por representantes de los cuatro principales partidos políticos de Canadá, se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y con otros legisladores estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, que forman parte de los comités de asuntos exteriores, defensa y comercio.
El objetivo de la visita, según Rota, era fortalecer la relación entre los dos países vecinos y aliados, así como abordar los desafíos comunes que plantea China, especialmente en materia de derechos humanos, seguridad y comercio.
“Tenemos una relación muy fuerte con Estados Unidos y queremos mantenerla así. También queremos trabajar juntos en los temas que nos preocupan, como China, que es un tema muy importante para ambos países”, dijo Rota en una entrevista.
Uno de los temas más sensibles que se trataron fue el de los dos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, que fueron detenidos en China en diciembre de 2018, pocos días después de que Canadá arrestara a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, a petición de Estados Unidos, que la acusa de fraude bancario y violación de las sanciones contra Irán.
China ha negado que la detención de los dos canadienses sea una represalia por el caso de Meng, pero ha exigido su liberación inmediata y ha criticado la interferencia de Estados Unidos en el asunto. Los dos canadienses han sido acusados de espionaje y se enfrentan a posibles penas de prisión, mientras que Meng se encuentra en libertad bajo fianza en Vancouver, a la espera de la resolución de su proceso de extradición.
Rota dijo que la delegación canadiense recibió el apoyo y la solidaridad de los legisladores estadounidenses, que se comprometieron a seguir presionando a China para que libere a los dos canadienses y respete el estado de derecho. También dijo que la delegación expresó su agradecimiento al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que en su primera conversación telefónica con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en febrero, mencionó el caso de los dos canadienses y dijo que “no descansaría” hasta que fueran liberados.
“Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido de Estados Unidos y de otros países. Creemos que es importante que el mundo se una para defender los valores democráticos y los derechos humanos, y para enviar un mensaje claro a China de que no puede actuar de forma arbitraria e impune”, dijo Rota.
La delegación canadiense también discutió con los legisladores estadounidenses otros temas relacionados con China, como la situación de los derechos humanos en Hong Kong y Xinjiang, la rivalidad tecnológica, la competencia económica, la cooperación en materia de seguridad y defensa, y la reforma de las instituciones multilaterales.
Rota dijo que la delegación buscó identificar áreas de consenso y coordinación entre los dos países, así como respetar las diferencias y los intereses nacionales de cada uno. También dijo que la delegación se mostró abierta al diálogo y al entendimiento con China, siempre que se basara en el respeto mutuo y en el cumplimiento de las normas internacionales.
“Canadá y Estados Unidos comparten muchos valores e intereses, pero también tienen sus propias perspectivas y prioridades. No siempre estamos de acuerdo en todo, pero siempre buscamos la forma de colaborar y de resolver nuestras diferencias de forma constructiva. Eso es lo que esperamos también de China, que sea un socio responsable y que respete las reglas del juego”, dijo Rota.