Una empresa de Calgary desarrolla una tecnología para reducir el costo y el tiempo de carga de los vehículos eléctricos

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Una empresa de Calgary llamada Eavor Technologies ha desarrollado una tecnología innovadora que podría reducir el costo y el tiempo de carga de los vehículos eléctricos (EVs). La tecnología consiste en un sistema de almacenamiento térmico que utiliza el calor residual de la industria petrolera y gasífera para generar electricidad limpia y renovable.

El sistema funciona mediante la perforación de pozos profundos en el subsuelo, donde hay una gran cantidad de calor. Luego, se bombea un fluido por un circuito cerrado que conecta los pozos, creando un bucle geotérmico. El fluido se calienta a medida que circula por el bucle y luego se utiliza para alimentar un generador eléctrico en la superficie.

La ventaja de este sistema es que puede producir electricidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin depender de las condiciones climáticas o de la demanda. Además, el sistema puede almacenar el exceso de electricidad en forma de calor, lo que permite ajustar la producción según las necesidades.

La empresa afirma que su tecnología puede reducir el costo de la electricidad para los EVs en un 40%, lo que supone un ahorro de unos 2.000 dólares al año para un conductor medio. También dice que su tecnología puede reducir el tiempo de carga de los EVs en un 50%, lo que significa que se podría cargar un EV en unos 15 minutos.

El presidente y director ejecutivo de Eavor Technologies, John Redfern, dijo que su objetivo es hacer que los EVs sean más accesibles y atractivos para los consumidores. “Queremos hacer que los EVs sean más baratos, más rápidos y más verdes”, dijo Redfern. “Creemos que nuestra tecnología puede ser una solución para el futuro de la movilidad eléctrica”.

La empresa ha recibido el apoyo de varias organizaciones, como el Fondo de Innovación Climática del gobierno federal, que le ha otorgado una subvención de 40 millones de dólares. También ha establecido alianzas con empresas petroleras y gasíferas, como Shell y BP, que ven su tecnología como una forma de reducir sus emisiones y aprovechar sus activos existentes.

La empresa planea construir su primera planta comercial en Alberta el próximo año, con una capacidad de 10 megavatios. También tiene proyectos en desarrollo en otros países, como Alemania, Japón y Estados Unidos.


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