Una escuela de Washington elimina “Matar a un ruiseñor” de su lista de lecturas obligatorias

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La novela “Matar a un ruiseñor” de Harper Lee, considerada un clásico de la literatura estadounidense y un referente de la lucha contra el racismo, ha sido eliminada de la lista de lecturas obligatorias de una escuela secundaria de Washington, tras las quejas de algunos padres y estudiantes.

La decisión fue tomada por el director de la escuela Shorewood High School, Greg Schellenberg, quien envió una carta a los padres de los alumnos de noveno grado, informándoles de que la novela ya no formaría parte del plan de estudios de inglés. Según Schellenberg, la razón de esta medida es que la novela contiene un lenguaje ofensivo y estereotipos racistas que pueden herir la sensibilidad de algunos estudiantes, especialmente de los afroamericanos.

Schellenberg dijo que la novela, publicada en 1960 y ambientada en el sur de Estados Unidos durante la Gran Depresión, tiene un gran valor literario y social, pero que no es apropiada para el contexto actual, en el que se ha generado un mayor debate y conciencia sobre el racismo y la discriminación. Asimismo, dijo que la escuela buscará otras opciones de lectura que aborden estos temas de una manera más inclusiva y respetuosa.

La novela “Matar a un ruiseñor” narra la historia de Atticus Finch, un abogado blanco que defiende a un hombre negro acusado falsamente de violar a una mujer blanca, y de sus hijos Scout y Jem, que aprenden sobre la injusticia y la tolerancia. La novela ha sido galardonada con el Premio Pulitzer, adaptada al cine y al teatro, y ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo.

La decisión de la escuela Shorewood High School ha generado opiniones encontradas entre los padres, los estudiantes y la comunidad educativa. Algunos han apoyado la medida, argumentando que la novela es ofensiva y desactualizada, y que no refleja la diversidad y la realidad de los estudiantes de hoy. Otros han criticado la medida, sosteniendo que la novela es una obra maestra y una herramienta pedagógica, y que su eliminación es una forma de censura y de negar la historia.


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