En la provincia de Saskatchewan, en Canadá, se está construyendo una de las minas de potasa más grandes del mundo, que tendrá una capacidad de producción de 4,5 millones de toneladas al año. Se trata de la mina Jansen, que pertenece a la empresa BHP, una de las principales compañías mineras del mundo.
La mina de Jansen, que se espera que entre en operación en 2027, no solo es un proyecto de gran envergadura e importancia económica, sino también un ejemplo de inclusión y diversidad, ya que cuenta con un alto porcentaje de mujeres en su equipo de trabajo. Según la empresa, el 40% de los empleados de la mina son mujeres, lo que supera ampliamente el promedio nacional del sector minero, que es del 16%.
La empresa ha implementado diversas medidas para atraer y retener a las mujeres en la industria minera, que tradicionalmente ha sido dominada por los hombres. Entre estas medidas se encuentran: ofrecer horarios flexibles, facilitar el transporte, brindar capacitación y mentoría, promover el desarrollo profesional, garantizar la igualdad salarial, y crear un ambiente de trabajo seguro y respetuoso.
Las mujeres que trabajan en la mina de Jansen desempeñan diversos roles y funciones, desde operarias, ingenieras, geólogas, mecánicas, electricistas, hasta supervisoras, gerentas y directoras. Ellas han demostrado su capacidad, su compromiso y su pasión por su trabajo, y han contribuido al avance y al éxito del proyecto.
La mina de Jansen es un caso de referencia para la industria minera canadiense, que busca aumentar la participación y el liderazgo de las mujeres en este sector. Asimismo, es una oportunidad para que las mujeres se empoderen y se beneficien de las oportunidades laborales y económicas que ofrece la minería.