Una tradición navideña en Canadá sirve para reducir el riesgo de incendios forestales en el norte de Saskatchewan

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THE LATIN VOX (07 de Diciembre de 2025).- Por Daniela Medina. 

Un giro inesperado a la tradición de cortar árboles de Navidad

Cada año, en la temporada navideña, familias canadienses buscan un pino fresco para decorar sus hogares. Pero en una zona remota del norte de Saskatchewan en torno al Prince Albert National Park esa tradición anual ha adquirido una nueva relevancia: la tala responsable de pinos forma parte de un programa comunitario que contribuye a mitigar el riesgo de incendios forestales en una de las regiones más vulnerables del país.

Durante las primeras semanas de diciembre, el parque habilita un área conocida como Waskesiu Community Fuel Break una franja forestal intencionalmente “adelgazada” de coníferas donde las familias pueden coger un árbol navideño con un permiso especial. Esta acción no solo permite que las personas celebren la Navidad, sino que también ayuda a reducir la densidad de vegetación inflamable, un factor clave para frenar la propagación de incendios.

Contexto urgente: incendios y humo afectan al norte de Saskatchewan

La relevancia de esta iniciativa crece en un contexto de incendios forestales recurrentes en el norte de la provincia. En 2025, comunidades enteras debieron evacuar ante focos activos que arrasaron vastas extensiones de bosque boreal.

El humo y las llamas han deteriorado la calidad del aire y representado un peligro para la salud de poblaciones vulnerables. En medio de esta crisis, autoridades locales y provinciales han advertido que el riesgo de nuevos incendios sigue siendo “extremo”, especialmente ante la falta de lluvias prolongadas y las altas temperaturas secas.

Prevención comunitaria: una estrategia a varios frentes

El programa de cosecha navideña de árboles aunque simple en apariencia forma parte de un esfuerzo más amplio por controlar el combustible natural en zonas críticas. El “fuel break” funciona como una barrera preventiva: al reducir la cantidad de vegetación densa, disminuye la probabilidad de que el fuego se propague rapidamente en caso de ignición.

Este enfoque busca complementar otras acciones de gestión forestal. Este año, por ejemplo, la provincia ha invertido recursos en la recuperación de comunidades afectadas por incendios, reconstrucción de infraestructura, y establecimiento de nuevos corredores de acceso para emergencias.

Además, programas de capacitación para brigadas comunitarias de combate y prevención de incendios han recibido financiamiento, con la intención de reforzar la capacidad local de respuesta ante fuegos forestales en zonas remotas.

Más allá de la tradición: conciencia ecológica y comunitaria

Para muchas familias que participan, la cosecha navideña en Waskesiu ya no es solo un ritual festivo, sino una forma de compromiso con el entorno natural y la seguridad colectiva. Padres e hijos acuden juntos, seleccionan su árbol y regresan con la sensación de haber contribuido a un bien mayor.

“Quizás pensamos sólo en el árbol para Navidaddicen algunos voluntarios, pero al mismo tiempo ayudamos a evitar que los bosques ardan.” Esta dualidad celebración y responsabilidad ambiental

redefine lo que significa “tradición navideña” en esta parte de Canadá.

Un modelo replicable frente al cambio climático

El caso de Prince Albert evidencia cómo las comunidades pueden adaptar tradiciones culturales para enfrentar desafíos ecológicos crecientes como los incendios forestales, que este año han afectado vastas áreas del país. Con una combinación de participación ciudadana, estrategias de manejo forestal y políticas públicas, una antigua costumbre se convierte en una herramienta útil de prevención.

Especialistas en manejo forestal y autoridades ambientales ya observan con interés esta experiencia: podría servir de modelo para otras zonas vulnerables, donde la vegetación acumulada y la sequía aumentan el riesgo de incendios. El llamado ahora es a reforzar este tipo de iniciativas, combinándolas con uso racional de la tierra, educación comunitaria y recursos suficientes para la mitigación.

Conclusión: Cuando la Navidad puede salvar bosques

La historia que combina pinos navideños con prevención de incendios en el norte de Saskatchewan demuestra que las tradiciones bien entendidas pueden convertirse en herramientas creativas para enfrentar crisis ambientales. En un contexto donde el cambio climático multiplica el peligro de fuegos forestales, lo que antes era un simple ritual familiar hoy aporta a la resiliencia comunitaria.

Es una señal de que, ante desafíos globales como el calentamiento y la degradación forestal, las soluciones pueden nacer de lo local, lo cotidiano, de la unión entre celebración y conciencia. En un año marcado por incendios devastadores en Canadá, un árbol de Navidad talado responsablemente podría contribuir a proteger bosques, fauna y comunidades.

Fuente: www.ctvnews.ca/

Foto: Google fotos


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