THE LATIN VOX (16 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Universal Music Group (UMG) rechazó ayer viernes las acusaciones presentadas por los abogados de Drake, quienes sostienen que Sir Lucian Grainge, presidente y director ejecutivo de la compañía, tuvo “un rol y conocimiento directo” en la polémica canción de Kendrick Lamar Not Like Us, un tema que disparó una de las batallas más sonadas del rap en 2024.
El rapero canadiense presentó en enero una demanda contra UMG —matriz de su sello Republic Records— alegando que la discográfica “aprobó, publicó y lanzó deliberadamente una campaña” con el objetivo de viralizar un sencillo que lo vinculaba falsamente con delitos de pedofilia.
En la canción, Lamar rapea: “Say, Drake, I hear you like ’em young … Certified Lover Boy? Certified pedophiles”, mientras que la portada del sencillo muestra una imagen de la casa de Drake marcada con íconos utilizados para señalar los domicilios de agresores sexuales registrados.
La disputa legal se intensifica
En su más reciente moción, los abogados de Drake pidieron que Grainge entregue todas sus comunicaciones relacionadas con el lanzamiento de la canción, insinuando que el ejecutivo habría estado personalmente involucrado en las decisiones sobre la promoción y el marketing del tema.
UMG respondió con firmeza: calificó la moción como un intento “transparente” de hostigar a la compañía y “hacerle perder tiempo y recursos por despecho”. En documentos judiciales, Grainge declaró no haber escuchado Not Like Us antes de su publicación.
El abogado de la discográfica, Rollin A. Ransom, fue tajante: “El argumento de Drake —que no pudo haber perdido una batalla de rap sin que existiera una supuesta conspiración en la cúpula de UMG— es absurdo. Sir Lucian es el CEO de una multinacional; su tiempo se dedica a definir estrategias globales, no a revisar canciones, portadas o planes de lanzamiento de un sencillo”.
UMG además recordó que Drake había aceptado previamente no solicitar documentos de Grainge, subrayando que, en cualquier caso, los responsables reales de la distribución y promoción del tema ya están incluidos en el proceso de descubrimiento legal.
“Perdió una batalla de rap”
La defensa de la compañía insiste en que la querella carece de fundamento y pidió su desestimación total. En un escrito presentado en marzo, los abogados de UMG fueron directos: “Drake perdió una batalla de rap que él mismo provocó y en la que participó voluntariamente.
Los diss tracks son una forma artística popular y celebrada, basada en insultos extremos, y serían gravemente afectados si la demanda de Drake siguiera adelante”.
Por ahora, el artista canadiense no ha respondido al nuevo alegato. La pugna legal sigue abierta, dejando al descubierto no solo la ferocidad de la cultura del rap, sino también los riesgos de que una disputa musical trascienda al terreno judicial y corporativo.
Crédito fotográfico: Rolling Stone