THE LATIN VOX (12 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
José Mujica, el expresidente de Uruguay y figura mundial del progresismo, ha anunciado públicamente que enfrenta sus últimos días de vida. En una emotiva entrevista con la revista Búsqueda, el exguerrillero y líder de izquierda de 89 años reveló que el cáncer que le diagnosticaron el año pasado se ha diseminado a su hígado.
Mujica, conocido por su vida austera y su enfoque radicalmente honesto hacia la política, ha decidido no someterse a más tratamientos, afirmando que «su ciclo ha terminado».
“Honestamente, me estoy muriendo”, expresó con lágrimas en los ojos. La noticia de su enfermedad ha conmocionado tanto a Uruguay como al mundo entero, dado su legado como uno de los presidentes más queridos y admirados de América Latina.
Un hombre de principios y sencillez
Mujica, quien gobernó Uruguay de 2010 a 2015, ha sido una figura emblemática de la política progresista. En su mandato, el país experimentó avances sociales significativos, como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto y la marihuana recreativa.
Su filosofía política no solo transformó Uruguay en una de las democracias más saludables y liberales de la región, sino que también inspiró a millones de personas alrededor del mundo.
Sin embargo, lo que realmente marcó la diferencia durante su presidencia fue su forma de vida. Mujica eligió vivir en una pequeña granja en lugar de en el palacio presidencial, y donó gran parte de su salario a organizaciones benéficas. Su sencillez y compromiso con la justicia social lo convirtieron en un referente global de la política desinteresada y humana.
Un ciclo que llega a su fin
En abril del año pasado, Mujica dio a conocer que le habían detectado un tumor cancerígeno en su esófago. Tras someterse a radioterapia, parecía que el cáncer había remitido. Sin embargo, en una reciente revisión médica, los doctores confirmaron que el cáncer se había propagado y que sus otras enfermedades crónicas, como insuficiencia renal y problemas autoinmunes, le impedían continuar con más tratamientos.
Aunque se había retirado formalmente de la política en 2020 tras dejar el Senado, Mujica siguió siendo una figura influyente en el Frente Amplio, el partido de izquierda que lo llevó a la presidencia. A pesar de su salud deteriorada, se mantuvo activo en las elecciones nacionales de 2024, apoyando a su candidato favorito, Yamandú Orsi, quien ganó la presidencia. Mujica, aunque debilitado, se comprometió a seguir luchando por los ideales de su coalición hasta el final.
La filosofía de un líder
Durante su última entrevista, Mujica ofreció sus reflexiones con la misma claridad y humildad que lo caracterizan. En uno de los pasajes más conmovedores, dijo: “La vida es una aventura hermosa y un milagro. Estamos demasiado enfocados en la riqueza y no en la felicidad. Estamos centrados solo en hacer cosas y, antes de darnos cuenta, la vida ya ha pasado”.
A lo largo de su vida, Mujica ha sido un modelo de resistencia, honestidad y amor por su país. Su deseo de pasar sus últimos días en la granja, cultivando flores con su esposa, refleja su profunda conexión con la tierra y su serenidad ante la muerte. «Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas», afirmó, un último gesto de humildad y gratitud hacia el pueblo uruguayo que lo vio crecer como líder.
Un legado imborrable
A medida que Mujica se despide de la política y de la vida pública, su legado como un hombre íntegro y fiel a sus ideales perdurará. A lo largo de su presidencia, Uruguay no solo alcanzó logros políticos y sociales, sino que también ofreció al mundo una lección vital sobre cómo la política puede y debe ser un acto de servicio desinteresado.
En su última entrevista, Mujica pidió no más entrevistas ni atención mediática, recordando a todos que su historia ya está escrita. Sin embargo, los ecos de sus enseñanzas seguirán resonando en quienes creen en una política más humana, sencilla y transformadora. El «Pepe» Mujica se va, pero su filosofía de vida y su compromiso con el bienestar de los demás siguen siendo una luz que ilumina el camino para muchos.
«La verdadera riqueza es vivir bien, sin codicia», dijo en una de sus últimas reflexiones.
En tiempos de incertidumbre global, las palabras de José Mujica siguen siendo un faro de esperanza y humanidad.
Crédito fotográfico: AP Photo/Esteban Felix