Vacaciones en «casa»: El alto precio de viajar por Canadá este verano

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THE LATIN VOX (23 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Un amanecer sobre un lago cristalino, una caminata por las Rocosas, una noche estrellada en un parque nacional: las vacaciones de verano en Canadá ofrecen un paraíso natural sin igual. Pero este año, disfrutarlo parece ser un lujo reservado para pocos.

Mientras el turismo interno en el país crece con fuerza, muchos canadienses están descubriendo que vacacionar en su propio país es, paradójicamente, más caro que viajar al extranjero.

Desde vuelos domésticos hasta alquileres de cabañas y habitaciones de hotel, los precios se han disparado, haciendo que el “quedarse en casa” sea difícil de justificar.

Viajar local… ¿con presupuesto internacional?

Natasha Beitman Brener, abogada de 33 años de Kingston, Ontario, planeaba un modesto viaje de cinco días con su madre por ciudades como Ottawa o Quebec. Pero al ver que los costos se disparaban entre 3.000 y 5.000 dólares, decidió cancelar.

“No es que no podamos pagarlo, es que simplemente parece una locura”, dijo. “Antes, por $15.000, podíamos pasar dos meses en Europa. Ahora, $5.000 apenas nos dan cinco días en Canadá.”

Y no están solas. Según Flight Centre Canada, este verano ha habido un aumento del 5 % en reservas domésticas, una cifra notable considerando que normalmente el 80 % de los canadienses viajan al extranjero en esta temporada. Pero ese modesto “regreso a casa” ha bastado para tensionar el sistema y elevar los precios.

Más demanda, menos disponibilidad

Frédéric Dimanche, profesor de turismo en la Universidad Metropolitana de Toronto, lo resume así: “El aumento en la demanda, combinado con inflación y costos operativos post-pandemia, ha hecho que los precios se disparen.”

Y la industria se ajusta en consecuencia. Hoteles, aerolíneas y plataformas como Airbnb han subido sus tarifas, aprovechando la alta demanda y la limitada disponibilidad. En junio, el precio promedio de una habitación de hotel subió un 3 % con respecto al año anterior, según datos de Costar.

Un vistazo a los precios actuales lo confirma:

  • Una semana en una cabaña en el sur de Ontario: alrededor de $3.000.
  • Cuatro noches en Halifax: entre $1.200 y $2.300.
  • Un fin de semana en Vancouver: mínimo $1.200.
  • Una casa frente al mar en la Isla del Príncipe Eduardo: cerca de $4.000 por semana.

Incluso acampar se ha vuelto complicado: parques populares como Sandbanks o Porteau Cove están completamente reservados para agosto.

Los canadienses eligen quedarse… pero con condiciones

A pesar de los precios, el turismo nacional sigue fuerte. Según Tourism Industry Association of Canada, el 75 % de la actividad turística de 2024 provino de viajeros canadienses. En el primer trimestre de 2025, el gasto turístico interno aumentó un 0,8 %, impulsado principalmente por el alojamiento.

Parte de este fenómeno se explica por la caída de los viajes a EE.UU.: los canadienses regresando por aire desde ese país cayeron un 22,1 % en junio respecto al año anterior, y por tierra un 33,1 %.

“Vemos un compromiso por apoyar las comunidades locales”, afirmó Amy Butcher, vicepresidenta de asuntos públicos de la asociación. “Pero también estamos viendo un efecto de shock por los precios.”

Soluciones a medias y turistas frustrados

En un intento por fomentar el turismo interno, el gobierno federal lanzó el Canada Strong Pass, que ofrece entrada gratuita a parques y sitios históricos, y descuentos en viajes en tren para jóvenes. Sin embargo, no aborda los verdaderos costos que más impactan: vuelos y alojamiento.

Brener, por su parte, reprogramará su viaje a Halifax para octubre, esperando que la temporada baja le permita mantenerse por debajo del umbral de los $6.000.

“Nos queda hacer alguna excursión de un día a Prince Edward County… porque todo lo demás es inalcanzable.”

¿Un lujo nacional?

La paradoja es clara: en un país con vastos recursos naturales, cultura diversa y paisajes inigualables, vacacionar localmente está dejando de ser una opción real para muchos.

Mientras el turismo internacional a Canadá se recupera lentamente, los propios ciudadanos se ven forzados a mirar con nostalgia las opciones en su propio patio trasero.

Tal vez sea hora de que el sueño canadiense de vacaciones al alcance de todos deje de ser solo eso: un sueño. Porque este verano, recorrer el país parece estar reservado para los bolsillos más profundos. Y eso, para muchos, es simplemente «una locura».

Crédito fotográfico: Travel Week


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