Con la llegada del invierno, muchos conductores se plantean si deben invertir en neumáticos de invierno para mejorar la seguridad y el rendimiento de sus vehículos en condiciones de nieve y hielo. Sin embargo, el precio de estos neumáticos puede ser un obstáculo para algunos, especialmente en tiempos de crisis económica por la pandemia de COVID-19.
Los expertos coinciden en que los neumáticos de invierno son una buena opción para los conductores que viven en zonas con temperaturas inferiores a 7°C y que tienen que enfrentarse a carreteras resbaladizas o cubiertas de nieve. Según un estudio de la Universidad de Michigan, los neumáticos de invierno pueden reducir la distancia de frenado hasta en un 30% y mejorar la tracción hasta en un 50% en comparación con los neumáticos de verano o los neumáticos para todas las estaciones.
Además, algunos estudios han demostrado que los neumáticos de invierno pueden ahorrar combustible y dinero a largo plazo, ya que se adaptan mejor a las bajas temperaturas y reducen la resistencia al rodaje. Por ejemplo, un informe de la Asociación Canadiense del Automóvil estimó que los neumáticos de invierno pueden ahorrar hasta 5% de combustible en invierno, lo que supone unos 80 dólares al año para un conductor medio.
Sin embargo, los neumáticos de invierno también tienen sus inconvenientes, como el coste inicial de compra e instalación, el espacio de almacenamiento y el mantenimiento. Según una encuesta de la empresa de neumáticos Kal Tire, el precio medio de un juego de cuatro neumáticos de invierno en Canadá es de 761 dólares, sin incluir el montaje, el equilibrado y las válvulas. Además, los conductores deben cambiar los neumáticos dos veces al año, lo que implica un gasto adicional de entre 60 y 120 dólares por cada cambio.
Otro factor a tener en cuenta es la legislación vigente en cada provincia o territorio sobre el uso obligatorio de neumáticos de invierno. Actualmente, solo Quebec y Columbia Británica exigen que los vehículos estén equipados con neumáticos de invierno o con cadenas entre el 1 de diciembre y el 15 de marzo, y el 1 de octubre y el 30 de abril, respectivamente. En el resto de las regiones, el uso de neumáticos de invierno es opcional, aunque se recomienda para aumentar la seguridad vial.
Los neumáticos de invierno son una inversión que puede tener beneficios tanto para los conductores como para el medio ambiente, pero que también implica unos costes que deben ser evaluados en función de las necesidades y las circunstancias de cada uno. Los expertos aconsejan comparar precios, marcas y modelos, y consultar las opiniones de otros usuarios antes de tomar una decisión.