Vancouver ostenta los precios de combustible más elevados en toda América del Norte. En promedio, los residentes de la región de Metro Vancouver están pagando 201.9 dólares canadienses por litro en algunas estaciones de servicio. Este aumento repentino de 40 centavos en el costo del combustible se debe, en parte, al incremento del impuesto al carbono, que representa aproximadamente tres centavos de ese aumento.
Según Dan McTeague, miembro de Canadians for Affordable Energy, alrededor de 82 centavos del precio total corresponden a impuestos federales y provinciales. Esto coloca a Vancouver no solo como la ubicación con los precios más altos para el combustible en América del Norte, sino también como la jurisdicción con la tasa impositiva más elevada para el combustible.
El Ministro de Medio Ambiente y Estrategia de Cambio Climático de Columbia Británica, George Heyman, reconoce que los residentes están enfrentando dificultades económicas. Para contrarrestar esto, el gobierno está implementando medidas como el crédito de BC Hydro y la inversión en viviendas. A pesar de las críticas, Heyman defiende la efectividad del impuesto al carbono como una medida crucial para combatir el cambio climático desde 2008.
Para compensar el impuesto, aproximadamente el 65% de los habitantes de Columbia Británica calificarán para un crédito fiscal. Sin embargo, alrededor del 35% no serán elegibles. El monto recibido dependerá del ingreso neto del hogar y el tamaño de la familia. Heyman enfatiza que, aunque no todos son elegibles para el reembolso, aquellos que lo son realmente lo necesitan.
En resumen, Vancouver enfrenta los precios de combustible más altos en América del Norte, y el impuesto al carbono es un tema crucial en la lucha contra el cambio climático