En un giro significativo en la política venezolana, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el inicio de una investigación criminal contra los líderes de la oposición Edmundo González Urrutia y María Corina Machado. Esta medida se produce tras las recientes elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que la oposición ha afirmado que González Urrutia fue el verdadero ganador, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como vencedor.
La investigación se centra en una apelación escrita que González y Machado enviaron a las fuerzas armadas y a la policía, instándolos a “ponerse del lado del pueblo” y a no reprimir las protestas que han surgido en respuesta a los resultados electorales. Saab acusó a los líderes opositores de anunciar falsamente un ganador diferente al proclamado por el Consejo Nacional Electoral y de incitar abiertamente a los oficiales de policía y militares a desobedecer las leyes.
En su declaración, Saab afirmó que la apelación escrita de González y Machado muestra la comisión de varios delitos, incluyendo usurpación de funciones, difusión de información falsa para causar temor y conspiración. La oposición, por su parte, insiste en que González Urrutia fue el legítimo vencedor de las elecciones y ha presentado registros de más del 80% de las mesas de votación en todo el país para respaldar su afirmación.
La situación ha generado una crisis política en la nación rica en petróleo, con múltiples países, incluidos Estados Unidos y Argentina, reconociendo a González Urrutia como el ganador, mientras que otros, como la Unión Europea, han pedido la publicación completa de los registros de votación. Las protestas que estallaron la semana pasada han dejado al menos 11 civiles muertos, según grupos de derechos humanos.
En un comunicado, la oposición ofreció “garantías a aquellos que cumplan con su deber constitucional” en un posible “nuevo gobierno” y urgió a las fuerzas de seguridad a detener la “represión” de las protestas opositoras. La declaración, firmada por González Urrutia como “presidente electo”, también apeló a la conciencia de los soldados y policías para que se pongan del lado del pueblo y sus propias familias.
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela, mientras el país se enfrenta a una encrucijada política que podría definir su futuro a corto y largo plazo.