Venus, LeBron y Cristiano: La generación deportista que reescribe los límites de la edad

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THE LATIN VOX (7 de septiembre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En el último US Open, la tenista Venus Williams volvió a sorprender al mundo. Con 45 años, se presentó en dobles junto a una compañera que ni siquiera había nacido cuando ella conquistó el oro olímpico en Sídney 2000. Un símbolo vivo de resistencia y longevidad en el deporte de élite.

Pero Williams no está sola en esta cruzada contra el reloj. LeBron James, con 40 años, se convirtió este año en el primer jugador de la NBA en competir desde la adolescencia hasta la cuarta década de vida.

Cristiano Ronaldo sigue marcando goles en el fútbol europeo a los 40, mientras la gimnasta uzbeka Oksana Chusovitina, con 50, busca su novena participación olímpica. Y en Japón, el futbolista Kazuyoshi Miura continúa jugando partidos profesionales… a los 58.

El secreto detrás de la longevidad deportiva

Lo que hace unas décadas parecía imposible, hoy es una tendencia en ascenso. ¿Cómo lo logran? Según la fisioterapeuta y académica Christina Ekegren, la receta es una mezcla de genética privilegiada, entornos de entrenamiento óptimos y un estilo de vida cuidadosamente gestionado.

“El caso de Venus y Serena es ilustrativo. Desde jóvenes alcanzaron un nivel altísimo de fuerza y preparación física, y lo han sabido mantener con inteligencia”, explica.

El envejecimiento trae consigo la sarcopenia —pérdida progresiva de masa muscular—, pero entrenamientos de fuerza específicos permiten compensar este deterioro. “El músculo extra protege huesos, cartílagos e incluso estructuras nerviosas”, apunta Ben Herde, fisioterapeuta especializado en deporte de élite.

Además, los veteranos del deporte adaptan su juego. Cambian de posición en la cancha, reducen el número de competiciones y, sobre todo, priorizan la recuperación. Cristiano Ronaldo, por ejemplo, ha atribuido su permanencia en la élite a un riguroso programa de sesiones de recuperación planificadas.

El precio de desafiar al cuerpo

Sin embargo, no todo son beneficios. Los años de entrenamiento intensivo aumentan el riesgo de arritmias cardíacas, lesiones crónicas y artrosis. “El cuerpo paga un precio por décadas de exigencia máxima”, advierte el profesor Jeremiah Peiffer, experto en ciencias del ejercicio.

La clave está en encontrar un equilibrio entre el esfuerzo extremo y los tiempos de descanso, algo que solo los deportistas con recursos y equipos multidisciplinarios pueden sostener.

Un espejo para la sociedad

Más allá de los récords, los expertos creen que estas figuras transmiten un mensaje poderoso: la edad no es una condena al declive físico. “Existe un estigma de que, al envejecer, dejamos de ser capaces. Pero la evidencia muestra que mantenerse activo y constante cambia radicalmente el panorama”, sostiene Ekegren.

Ver a Williams, James o Ronaldo brillar en la cuarta y quinta década de vida no solo inspira a otros atletas, sino que también envía una señal al ciudadano común: el movimiento es una inversión contra el tiempo. Y quizás la verdadera lección sea que, aunque no todos podamos jugar una final olímpica a los 45, sí podemos desafiar los límites que nos imponemos cada día.

Crédito fotográfico: CNN


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