En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad, Ontario ha registrado su primera muerte por rabia en 57 años. La víctima, un niño de la región de Sudbury, falleció tras ser mordido por un murciélago en su hogar. Este incidente ha llevado a los expertos en salud y veterinarios a emitir advertencias y consejos para prevenir futuros casos.
La Dra. Courtney Andrews, una veterinaria de renombre en Sudbury, ha enfatizado la importancia de la vacunación tanto en mascotas como en humanos. “La rabia es una enfermedad casi siempre fatal una vez que aparecen los síntomas, pero es completamente prevenible con la vacunación adecuada”, explicó la Dra. Andrews. Ella recomienda que todos los dueños de mascotas se aseguren de que sus animales estén al día con sus vacunas contra la rabia, ya que es un requisito legal en Ontario para perros, gatos y hurones.
La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central y se transmite principalmente a través de la saliva de animales infectados. En Ontario, los murciélagos son los principales portadores del virus, aunque otros animales como perros y mapaches también pueden ser vectores. La Dra. Andrews advierte que las mordeduras de murciélago pueden pasar desapercibidas debido al pequeño tamaño de sus dientes, lo que hace crucial buscar atención médica inmediata si se sospecha de una exposición.
El Dr. Malcolm Lock, oficial de salud de la unidad de salud de Haldimand-Norfolk, también ha subrayado la necesidad de actuar rápidamente tras cualquier posible exposición a la rabia. “Es extremadamente importante que cualquier persona que haya tenido algún tipo de contacto con un murciélago busque atención médica de inmediato”, afirmó el Dr. Lock. Añadió que el tratamiento y la vacunación deben iniciarse rápidamente, incluso si no hay marcas visibles de mordedura.
Este caso ha servido como un recordatorio sombrío de que, aunque la rabia es rara, sigue siendo una amenaza presente. Las autoridades de salud pública están instando a la población a tomar precauciones adicionales, como evitar el contacto con animales salvajes y reportar cualquier comportamiento inusual en mascotas o animales salvajes a las autoridades locales.
La Dra. Andrews concluyó con un llamado a la acción: “La prevención es la clave. Mantener a nuestras mascotas vacunadas y estar atentos a cualquier posible exposición puede salvar vidas. No podemos permitirnos ser complacientes con una enfermedad tan mortal”.