Vladímir Putin inicia visita a China con la guerra en Ucrania en el centro de la agenda

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THE LATIN VOX (30 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un momento clave para la diplomacia internacional, el presidente ruso, Vladimir Putin, comenzará este fin de semana una visita de seis días a China, un viaje que, según analistas, tiene la guerra en Ucrania como uno de los puntos centrales de su agenda.

En esta inusual estadía prolongada, Putin participará en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, sostendrá conversaciones con el presidente chino, Xi Jinping, y asistirá al desfile militar de la Victoria en Beijing, que conmemora los 80 años de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Se espera que esta visita profundice la relación entre ambos países, especialmente en un contexto en el que la guerra en Ucrania ha alcanzado un punto álgido y las tensiones geopolíticas continúan aumentando.

En la víspera de la reunión de alto nivel, Putin y Xi se reunirán para evaluar la evolución del conflicto en Ucrania y discutir posibles caminos a seguir, ya que China ha emergido como un aliado económico clave para Rusia en medio de las sanciones internacionales y la creciente presión diplomática de Occidente.

Alianzas Estratégicas: Rusia y China enfrentan retos comunes

La guerra en Ucrania ha transformado la relación entre Rusia y China, elevando a Beijing a un rol fundamental como socio comercial de Moscú.

Durante el último año, el comercio bilateral entre ambos países superó los 240 mil millones de dólares, un aumento de dos tercios en comparación con los niveles previos a la invasión rusa de Ucrania. China se ha convertido en el principal comprador de petróleo y carbón ruso, y pronto superará a Europa como el principal mercado para el gas natural ruso.

Para Rusia, el apoyo económico de China es una necesidad, especialmente cuando sus exportaciones de petróleo a China han disminuido en los últimos meses. Putin buscará discutir en detalle los proyectos energéticos conjuntos, como el gasoducto Power of Siberia-2 y la expansión de los vínculos petroleros, con el fin de asegurar un flujo constante de recursos a largo plazo.

Un giro militar: La relación Beijín-Moscú se profundiza

Aunque China ha evitado proporcionar ayuda militar directa a Rusia, se ha convertido en un proveedor crucial de tecnología y maquinaria para el esfuerzo bélico de Moscú.

Según funcionarios estadounidenses, Beijing ha suministrado cerca del 70% de las herramientas de maquinaria y el 90% de los semiconductores que Rusia necesita para mantener su maquinaria de guerra en funcionamiento.

En contrapartida, China ha recibido avances en tecnología de defensa sensible, un intercambio que ha generado alarma en las capitales occidentales.

Aunque Pekín ha mantenido su postura de neutralidad en el conflicto de Ucrania, la relación con Rusia se ha estrechado a medida que las negociaciones de paz se estancan.

En la visita de Putin, se espera que ambos líderes aborden también la posibilidad de involucrar a China como garante de la seguridad de Ucrania, una propuesta que Moscú había sugerido previamente durante las negociaciones en Turquía en la primavera de 2022.

Simbolismo y poder: El desfile militar y la alianza ruso-china

El aspecto simbólico de la visita no será menos significativo. El 3 de septiembre, Putin estará junto a Xi en el desfile militar en la Plaza de Tiananmen, un evento que evoca las celebraciones del Día de la Victoria en Moscú, cuando el líder chino también participó como invitado de honor.

Ambos países comparten una visión histórica común, reivindicando su lugar como potencias triunfadoras de la Segunda Guerra Mundial. Esta alianza se ve reflejada en su cooperación militar, económica y diplomática.

Además, la presencia del líder norcoreano, Kim Jong-un, en el desfile puede ser vista como una oportunidad para suavizar las tensiones entre Rusia y China por la creciente relación de Moscú con Pyongyang.

Corea del Norte ha enviado miles de tropas para apoyar a Rusia en Ucrania, y en retorno, Moscú ha proporcionado tecnología avanzada de misiles y drones a Kim.

El Impacto en Occidente y el futuro de la guerra en Ucrania

Putin y Xi se encontrarán en un momento en que ambos líderes se sienten fortalecidos. China ha logrado evitar una guerra comercial con Estados Unidos y sigue siendo un jugador clave en la diplomacia global.

Mientras tanto, Rusia sigue aferrándose a sus demandas máximas en Ucrania, desestimando las amenazas de sanciones internacionales.

La administración de Trump ha mostrado un enfoque reticente hacia Beijing respecto a su apoyo a Moscú, lo que refleja la compleja dinámica de las relaciones internacionales actuales.

China, por su parte, ve escasas perspectivas de paz en Ucrania, y aunque preferiría que el conflicto llegara a su fin, está dispuesta a tolerarlo mientras pueda seguir priorizando sus intereses comerciales con Rusia. Para Beijing, la guerra en Ucrania no es un obstáculo significativo, ya que puede continuar con lo que se ha denominado «diplomacia imitativa», sin tomar medidas sustanciales para impulsar las conversaciones de paz.

El Futuro de la Alianza Ruso-China

La visita de Putin a China refuerza una alianza estratégica entre Moscú y Beijing que se está consolidando a medida que el conflicto en Ucrania persiste.

A pesar de las presiones internacionales, ambas naciones parecen decididas a seguir adelante con su cooperación en todos los frentes, desde el comercio hasta la tecnología militar.

Aunque el futuro de la guerra en Ucrania sigue siendo incierto, la relación entre Rusia y China es más sólida que nunca, y su colaboración continuará dando forma a la dinámica global de poder en los próximos años.

Crédito fotográfico: CNN


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