El partido español Vox ha expresado su satisfacción por la reciente dimisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y por el encargo al Partido de la Libertad (FPÖ) de formar gobierno en Austria. Estas reacciones coinciden con el inicio de la presidencia de Santiago Abascal en la alianza europea de partidos de derecha, Patriots.
En una rueda de prensa en Madrid, el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, destacó que la renuncia de Trudeau es un indicio de que «los occidentales están despertando» y sugirió que España podría seguir una tendencia similar. Además, Fúster celebró el avance del FPÖ en Austria, calificándolo como una «victoria sin matices» y una señal del fortalecimiento de los partidos patriotas en Europa.
Vox ha experimentado un aumento en la intención de voto, según el último barómetro del Instituto 40dB, registrando su tercera subida consecutiva. Este crecimiento se alinea con los avances de partidos de derecha en otros países europeos, como Hungría, Italia y Países Bajos, donde formaciones similares han ganado influencia en los gobiernos nacionales.
La formación liderada por Abascal ha enfatizado su papel como «pegamento» entre los partidos patriotas europeos, especialmente tras asumir la presidencia de Patriots. Fúster afirmó que esta posición otorga a Vox una fortaleza adicional para alcanzar sus objetivos políticos en el continente.
Además, Vox ha valorado positivamente el apoyo de figuras internacionales como Elon Musk, quien ha mostrado simpatía hacia partidos de derecha en Europa. Sin embargo, este respaldo ha sido criticado por líderes como Emmanuel Macron y Keir Starmer, quienes acusan a Musk de utilizar su influencia para desestabilizar gobiernos democráticos en favor de sus intereses empresariales.
Estas dinámicas reflejan un panorama político europeo en transformación, con un notable ascenso de partidos de derecha que buscan consolidar su presencia en las instituciones nacionales y comunitarias.