
THE LATIN VOX (29 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Mientras el mundo sigue asombrado por los avances en inteligencia artificial, detrás de bambalinas se libra una batalla silenciosa, feroz y multimillonaria. El protagonista: Mark Zuckerberg.
El CEO de Meta ha confeccionado, en secreto, una lista exclusiva de los talentos más brillantes en inteligencia artificial, y está dispuesto a pagar hasta $100 millones de dólares por cabeza para ficharlos.
Según The Wall Street Journal, Zuckerberg ha estado personalmente involucrado en el proceso de selección y contacto con estos candidatos, revisando artículos científicos, contactando a investigadores directamente y debatiendo nombres en chats privados de WhatsApp junto a otros altos ejecutivos.
La lista, que ya es conocida en el corazón de Silicon Valley simplemente como “the list”, incluye desde recién graduados de doctorado en universidades como Berkeley y Carnegie Mellon, hasta empleados actuales de empresas rivales como OpenAI y Google DeepMind.
Esta ofensiva de reclutamiento ha provocado una sacudida en la industria tecnológica, donde gigantes como Amazon, Microsoft y Google llevan años compitiendo por liderar la carrera de la inteligencia artificial. No es solo una cuestión de dinero o prestigio. Para Zuckerberg, parece tratarse de una “transfusión de talento” desde los laboratorios de IA más avanzados del mundo directamente hacia Meta.
Y es que el gigante detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp no se conforma con seguir el ritmo. Su ambición es clara: liderar el desarrollo de una “superinteligencia”, una IA más inteligente que el ser humano. La reciente adquisición de una participación de $14 mil millones en Scale AI, y la designación de su joven fundador Alexandr Wang (de solo 28 años) como líder del equipo interno de superinteligencia de Meta, confirman la seriedad de esta apuesta.
Pero no todos están impresionados.
Sam Altman, CEO de OpenAI y figura clave del desarrollo de ChatGPT, ha calificado los paquetes salariales ofrecidos por Meta como “una locura”. En una entrevista con el pódcast Uncapped, Altman criticó duramente la estrategia: “Cuando la razón principal para convencer a alguien es un salario garantizado masivo, y no la misión ni el trabajo, eso no construye una buena cultura”, sentenció.
Hasta ahora, Altman asegura que sus mejores talentos han resistido el canto de sirena de Zuckerberg. Pero la pregunta sigue siendo: ¿por cuánto tiempo?
La lucha por la supremacía en IA no solo se juega con algoritmos y modelos de lenguaje. También se libra en la esfera humana, en los cafés universitarios, en los pasillos de los laboratorios de investigación y, cada vez más, en los bolsillos de quienes tienen el capital para moldear el futuro.
Mark Zuckerberg ha puesto sus cartas sobre la mesa. Y con ofertas que rozan los nueve dígitos, está claro que no está jugando a lo seguro.
El futuro de la inteligencia artificial podría decidirse no solo en los centros de datos, sino en la lista más codiciada (y secreta) del mundo tech.
¿Quién ganará esta carrera? Tal vez la verdadera inteligencia esté en saber elegir en qué equipo jugar.
Crédito fotográfico: Getty Images—David Paul Morris/Bloomberg