El acuerdo de autogobierno de la Nación Métis de Ontario (MNO) está generando una creciente oposición por parte de las Primeras Naciones de la provincia, quienes urgen al gobierno canadiense a congelar la implementación del acuerdo hasta que se aborden sus preocupaciones. El Consejo Tribal de Wabun, en el noreste de Ontario, presentó un desafío judicial en un intento por cancelar el acuerdo, y los jefes de todo el territorio se están sumando a las críticas. El Consejo de Tratado #3 en el noroeste de Ontario expresó su «preocupación extrema» por la situación y acusó a Ottawa de obstaculizar y de secretismo en un comunicado emitido el jueves.
Los líderes de las Primeras Naciones están hablando después de que el Consejo Tribal de Wabun expresara su rechazo a cualquier comunidad Métis en su territorio, incluyendo la comunidad histórica Métis Abitibi Inland, una de las seis comunidades históricas cuya identificación anunció el gobierno de Ontario en 2017. Los líderes de Wabun Tribal Council han dicho que sus comunidades miembros rechazan a cualquier comunidad Métis en su territorio.
La Primera Nación de Temagami, cerca de la frontera con Quebec, está expresando preocupaciones similares, acusando a la MNO de reinterpretar erróneamente a los ancestros Anishinaabe de raza mixta como miembros de una Nación Métis distinta. «Me siento muy perturbado y casi insultado por ello», dijo John (Mitiginaabe) Turner, segundo jefe de la Primera Nación. El Consejo Tribal de Wabun cuestionó en su solicitud judicial si todas las seis comunidades identificadas en 2017 pasarían la prueba.
La presidenta de la MNO, Margaret Froh, ha dicho que el acuerdo no se refiere a derechos de tierra o de cosecha, sino únicamente al autogobierno interno sobre los asuntos de la MNO y que no afecta a nadie más. En su solicitud judicial, el Consejo Tribal de Wabun cuestionó si todas las seis comunidades identificadas en 2017 pasarían la prueba.
El acuerdo de autogobierno fue firmado en febrero y compromete a Canadá y a la MNO a firmar un tratado que reemplazará al acuerdo en dos años. Las Primeras Naciones temen que el tratado afecte sus derechos. Los jefes de las Primeras Naciones están pidiendo diálogo y que se aborden sus preocupaciones antes de seguir adelante con el acuerdo.