La tenista estadounidense Jessica Pegula, cuarta preclasificada, envió una advertencia a sus competidores antes del Abierto de Estados Unidos al vencer a Liudmila Samsonova con un contundente marcador de 6-1 y 6-0 en la final del Abierto de Canadá el domingo en Montreal, logrando su primer título de la temporada.
Mientras Pegula jugó un tenis impecable desde el principio, también tuvo una ventaja debido a que Samsonova tuvo que jugar el partido unas dos horas después de derrotar a la tercera preclasificada Elena Rybakina en un enfrentamiento de semifinales aplazado por la lluvia que debía jugarse el sábado.
«Es difícil, es frustrante, siento mal que no hayamos podido jugar en condiciones más justas», dijo Pegula después de asegurar su segundo título WTA 1000.
Pegula, quien venció a su compañera de dobles Coco Gauff y a la número uno del mundo, Iga Swiatek, en camino a la final, claramente estaba más descansada que las dos jugadoras y no pasó mucho tiempo antes de que la programación desafortunada mostrara su impacto.
La estadounidense, número uno en su país, ganó un sorprendente 100% de sus puntos de primer saque, rompió el servicio de Samsonova cinco veces y nunca enfrentó un punto de quiebre mientras cerraba la victoria unilateral en 49 minutos.
Pegula mantuvo el control en todo momento, logrando un doble quiebre antes de cerrar el primer set con su servicio, y no enfrentó resistencia de Samsonova en el segundo set.
Pegula era muy consciente de la ventaja que tenía en el partido y se aseguró de elogiar a la jugadora rusa, 15ª preclasificada, cuyo camino a la final también incluyó una victoria sobre la campeona defensora del Abierto de Australia y número dos del mundo, Aryna Sabalenka.
«Ella tuvo victorias increíbles, venció a dos jugadoras del top 10 que son algunas de las mejores jugadoras del mundo en este momento, y ganó Grand Slams», dijo Pegula.
«Para mí, debería ser una jugadora del top 10, espero que llegue allí y ha tenido grandes resultados. Así que felicitaciones para ella y siento que no fue de la manera que debía ser, pero supongo que así son las cosas a veces».