Sam Asghari, quien fuera esposo de la icónica cantante Britney Spears, ha generado revuelo al hacer públicas una serie de acusaciones en redes sociales. Asegura que durante su tumultuoso matrimonio de 14 meses, Spears tuvo una aventura extramatrimonial y lo agredió físicamente en múltiples ocasiones.
Fuentes cercanas a la situación revelan que existen grabaciones comprometedoras que involucran a Spears y un miembro de su equipo. Además, se menciona que la estrella se encuentra en un estado emocional frágil y hipersexualizado, lo que podría poner en peligro su propia seguridad.
Asghari, de origen iraní y modelo, ha indicado que la cantante fue abusiva a lo largo de su relación de siete años, y se han reportado varias peleas en las que incluso la seguridad tuvo que intervenir. Incluso, relató un episodio en el que Spears lo atacó físicamente mientras dormía.
Además de las alegaciones de abuso, se ha mencionado que Spears tenía una obsesión por las armas blancas y mantenía cuchillos en diferentes partes de su hogar, como medida de protección debido a su paranoia. Aparentemente, su temperamento impredecible generaba temor en Asghari.
Imágenes recientes muestran a Asghari con un ojo morado y mordeduras en su brazo. A pesar de las acusaciones, el modelo emitió un mensaje en Instagram confirmando la separación y pidiendo respeto y amabilidad durante este difícil momento. Por otro lado, su representante negó que Asghari esté intentando modificar el acuerdo prenupcial de la pareja, enfatizando su intención de apoyar a Spears.
Este escándalo ha generado un gran impacto en las redes sociales y ha reavivado el interés público en la vida personal de Britney Spears, quien ha estado en el centro de la atención mediática durante años debido a su tutela legal y problemas de salud mental.