La veterinaria Michelle Tuma, de Yellowknife, vivió un mes agitado debido a los incendios forestales que amenazaban su comunidad. A pesar de la caótica evacuación de miles de personas, se centró en asegurarse de que los evacuados pudieran llevar a sus mascotas y en proteger a las que quedaron atrás. Tuma es especialista en veterinaria en el norte de Canadá y había estado proporcionando apoyo veterinario a otras comunidades afectadas por los incendios. En ocasiones, las evacuaciones no permiten llevar animales, lo que complica la situación para quienes no quieren dejar a sus mascotas atrás.
La evacuación de Yellowknife se realizó durante dos días, lo que permitió a algunas personas hacer espacio para sus mascotas en sus vehículos. Veterinarios Sin Fronteras envió jaulas para animales y algunas aerolíneas permitieron que los animales estuvieran a bordo con correas. Tuma está trabajando con la SPCA de los Territorios del Noroeste para encontrar apoyo para los animales que quedaron atrás. Se han realizado esfuerzos adicionales, como transportar caballos y burros hacia el sur y ofrecerse a llevar animales a lugares seguros a través de las redes sociales.
Sin embargo, después de llegar al sur, muchas personas se enfrentan al desafío de encontrar lugares que admitan mascotas en los centros de evacuación y hoteles. Organizaciones benéficas, como Parachutes for Pets en Calgary, están preparadas para ayudar a los animales de Yellowknife y proporcionar suministros esenciales. A pesar de los desafíos, la solidaridad y el apoyo de la comunidad han sido fundamentales para hacer frente a esta situación difícil en Yellowknife.