A pesar de las predicciones de una posible recesión en Canadá para mediados de 2023, basadas en un análisis de RBC, hasta ahora esta predicción no se ha materializado, en gran parte debido a la fortaleza sorprendente del mercado laboral en el país. Para comprender si Canadá evitará una recesión, es esencial observar su historial reciente con estos eventos económicos. Una recesión se caracteriza por una disminución generalizada de la actividad económica, incluyendo una caída del Producto Interno Bruto (PIB), menor empleo y reducción de la inversión y el gasto.
Canadá ha experimentado cinco recesiones desde 1970, con diversas causas y duraciones. La última recesión, en 2020, fue provocada por la pandemia global, pero la economía comenzó a recuperarse a finales del mismo año. Actualmente, no ha habido dos trimestres consecutivos de decrecimiento del PIB desde 2021, lo que sugiere que Canadá no se encuentra en recesión en este momento.
Varias razones respaldan la posibilidad de que Canadá evite una recesión. Su economía diversificada no depende de un solo sector y se destaca en áreas como la energía, la manufactura, los servicios profesionales, la tecnología, la agricultura, el turismo y más. Además, cuenta con un robusto sector bancario que mejora la confianza del consumidor y contribuye a la estabilidad económica. El gobierno canadiense también está dispuesto a intervenir para prevenir recesiones, utilizando políticas fiscales y tasas de interés.
La diversificación del comercio es un factor positivo, ya que Canadá busca reducir su dependencia de un único socio comercial, como Estados Unidos. A pesar de estos factores, existe la posibilidad de una recesión debido al crecimiento de la deuda de los hogares y el aumento de las tasas de interés. En resumen, aunque las perspectivas son optimistas, Canadá sigue monitoreando su economía de cerca para evitar una recesión, mientras que los ciudadanos deben prepararse para cualquier eventualidad económica.