Una aliada de la comunidad LGBTQ+ ha instado a los políticos británicos a tomar medidas contra el creciente odio anti-trans en el Reino Unido, después de que familiares de una adolescente trans se sintieran obligados a ayudarla a abandonar el país junto con su hermano.
Amanda Brunton, asistente de investigación de University College de Londres y activista, compartió su preocupación en las redes sociales, instando al público británico que aún duda sobre los derechos trans a «escuchar a quienes les dicen que la situación es realmente grave aquí».
Brunton explicó que su sobrina y su sobrino abandonaron el Reino Unido debido a la hostilidad «intolerable» hacia la transición de su sobrina y las dificultades para acceder a bloqueadores de la pubertad necesarios médicamente.
El cierre del Centro Tavistock, la única clínica de identidad de género del NHS para jóvenes trans, obligó a la familia a recurrir a atención médica privada. Además, la percepción negativa de las personas trans en los medios de comunicación ha hecho que sea peligroso estar en público.
Estadísticas muestran un preocupante declive en los derechos y la seguridad LGBTQ+ en el Reino Unido en los últimos años debido a ataques políticos y hostilidad mediática. Brunton hizo un llamado a las personas para que profundicen en los puntos de vista que se presentan como «críticos de género», que a menudo encubren la transfobia como protección de mujeres y niñas.
Brunton concluyó diciendo que algunos de los que abogan por «la marginación de una minoría» comparten creencias «con el fascismo». Hizo un llamado a la acción y pidió a las personas que no ignoren la creciente intolerancia, ya que «ahora es el lugar y el momento».