Canadá ha anunciado nuevas sanciones dirigidas a individuos y entidades rusas acusadas de apoyar la invasión de Ucrania. Estas sanciones se centran en bancos, empresas de defensa y el sector nuclear. La ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, ha anunciado la prohibición de tratos con cuatro rusos y 29 entidades, incluyendo una compañía de rifles, un astillero y organismos de investigación atómica.
En particular, estas sanciones afectan a las subsidiarias de la corporación estatal de energía atómica de Rusia, Rosatom, y a una agencia de exportación que facilita la venta de tecnología nuclear rusa en el extranjero. El objetivo de estas sanciones es presionar a Rusia para que cumpla con las normas internacionales de seguridad nuclear, especialmente dada la situación incierta en la planta nuclear de Zaporizhzhia, en Ucrania, que está ocupada por fuerzas rusas.
Canadá ha impuesto sanciones a miles de personas y empresas a las que acusa de apoyar la guerra de Rusia en Ucrania, aunque algunos expertos señalan que no está claro cuán efectivas son estas sanciones ni cómo las supervisa el gobierno canadiense.
Además de las sanciones, la ministra Joly también está evaluando la situación tras la muerte del líder del grupo de mercenarios Wagner en un accidente de avión en Rusia. Estos acontecimientos generarán conversaciones diplomáticas importantes, especialmente con los aliados de Canadá en el G7, en los próximos días, según Joly.