La madre de una joven adolescente encontrada muerta en un parque de Burnaby, Columbia Británica, hace seis años, ha comparecido como testigo en el juicio por asesinato de su presunto asesino.
La madre, cuya identidad no puede ser revelada debido a una orden de no publicación que protege la identidad de las niñas, rompió a llorar al hablar del significado del nombre chino de su hija. El nombre hace referencia a la llovizna que caía el día en que nació la niña, según relató en el tribunal de la Corte Suprema de Columbia Británica.
El cuerpo de la niña fue encontrado en el Parque Central de Burnaby en las primeras horas del 19 de julio de 2017, poco después de que su madre la reportara como desaparecida.
La mujer lloró repetidamente al mencionar el nombre de la niña durante el juicio de Ibrahim Ali, quien se declaró no culpable de asesinato en primer grado en el caso a principios de este año.
La madre testificó en mandarín a través de un intérprete y dijo que su hija estaba tomando clases de verano por las mañanas en julio de 2017 y pasaba las tardes mirando su teléfono celular o haciendo manualidades.
Dijo que su hija «siempre estaba en casa» por las noches y que la última hora a la que trabajaría era a las 8 p.m. También contó que su hija estaba aprendiendo a tocar la flauta y a veces salía a correr.
La madre relató que su hija nunca tenía pernoctaciones con amigos, nunca la vio con chicos o hombres, ni beber alcohol ni consumir drogas. Además, solo hablaba mandarín e inglés.
La madre compartió recuerdos de pasar tiempo con su hija en las semanas previas a su muerte, incluyendo la celebración del Día de Canadá en Canada Place y una caminata en el Parque Joffre Lakes.
La madre testificó que también fueron de compras para comprarle ropa a la niña en el centro comercial.
La madre declaró que su hija nunca pudo usar ninguna de esas prendas antes de morir.
La madre testificó después de que el abogado defensor Kevin McCullough interrogara al hermano de la víctima.
El hermano dijo que su hermana tenía «conflictos» con su madre antes de su muerte. Afirmó que tuvo poco contacto en persona con su hermana en los años previos a su muerte porque vivía en Pekín, pero hablaban frecuentemente por teléfono cuando él llamaba a su madre en Canadá.
El juicio sigue en curso, y se espera que la Fiscalía presente pruebas de que el asesinato de la niña fue aleatorio y que los resultados de ADN demostrarán que Ali la agredió sexualmente. La defensa aún no ha presentado su teoría de los hechos ante el jurado.