En Columbia Británica, Canadá, ha surgido una preocupante escasez de Ozempic, un medicamento aprobado para tratar la diabetes tipo 2. Tradicionalmente, Ozempic se recetaba principalmente a pacientes diabéticos. Sin embargo, en los últimos meses, ha habido un aumento significativo en su uso «fuera de etiqueta» por parte de personas que buscan perder peso.
Este cambio en la demanda ha llevado al fabricante a advertir sobre una escasez mundial del formato más popular del medicamento, la pluma de un miligramo, que se espera dure hasta principios de octubre. Ante esta situación, las farmacias en Columbia Británica se han visto obligadas a imponer límites en la cantidad de Ozempic que pueden dispensar a los pacientes. Actualmente, solo se suministra para un mes por paciente.
A pesar de la creciente demanda del medicamento para fines de pérdida de peso, Health Canada no lo ha aprobado para este propósito en Canadá. El Ministerio de Salud ha instado a los médicos a recetarlo únicamente a pacientes con diabetes tipo 2, incluso ante la escasez actual.
Este dilema plantea preocupaciones éticas para los médicos, ya que algunos temen que se vean obligados a priorizar a ciertos pacientes sobre otros si las restricciones se vuelven más estrictas. En este contexto, se insta a los pacientes a que se comuniquen con sus farmacias con anticipación para gestionar adecuadamente el suministro de Ozempic y garantizar que esté disponible para quienes realmente lo necesitan en medio de esta crisis de escasez.
Aunque el medicamento ha ganado popularidad en el tratamiento de la obesidad, la incertidumbre persiste sobre cómo se manejará esta situación y si se implementarán restricciones más estrictas en su uso en el futuro.