El sector petrolero y gasístico de Canadá ha experimentado una notable recuperación desde el año pasado, cuando la pandemia de COVID-19 y la guerra de precios del petróleo provocaron una crisis sin precedentes. Según los informes financieros de los seis bancos más grandes de Canadá, los préstamos morosos del sector se han reducido en un 94% desde el segundo trimestre de 2020, pasando de 2.400 millones de dólares canadienses a solo 141 millones.
Los bancos atribuyen esta mejora a la subida de los precios del petróleo, que han pasado de unos 20 dólares estadounidenses por barril en abril de 2020 a más de 70 dólares en agosto de 2021, así como a las medidas de apoyo gubernamentales y a las reestructuraciones de deuda realizadas por las empresas del sector. Además, los bancos han reducido su exposición al sector petrolero y gasístico, disminuyendo sus préstamos en un 8% desde el año pasado.
Sin embargo, los bancos también advierten que el sector sigue enfrentándose a importantes desafíos, como la incertidumbre sobre la demanda mundial de petróleo, la presión regulatoria y ambiental, y la escasez de mano de obra y de infraestructura. Por ello, los bancos mantienen una postura prudente y selectiva a la hora de conceder nuevos préstamos al sector, y siguen vigilando de cerca la evolución de la situación.